Nombre: Luciana Acosta Cabezas.
Fecha y lugar de nacimiento: 16-12-1985, Tarija.
Estudios: Soy licenciada en periodismo y en comunicación de mercadeo.
Estado civil: Casada.
¿A qué te dedicas hoy?: Presentadora de televisión (en la Red Uno) e influencer, si puede llamarse hoy como ocupación (sonríe).
LG: ¿Qué es lo que el público no sabe de ti?
L: Una de mis características es que la personalidad que muestro en la televisión es tal cual, a la Luciana que ves en la vida real, entonces creo que soy muy transparente en mis reacciones, en mis respuestas, en mis comentarios. La gente al verme en la televisión se da cuenta cómo es Luciana realmente y me gusta, porque no hago esfuerzo por hacer televisión, simplemente soy yo.
LG: ¿Cuál es tu mayor virtud?
L: Creo que la sencillez y la humildad me han abierto muchísimas puertas.
LG: ¿Y tu peor defecto?
L: Soy muy obsesiva, sí, sí, con las cosas en las que me meto en la cabeza, soy muy obsesiva.
LG: Si volvieras a nacer, ¿qué cambiarías de tu vida?
L: Soy muy bendecida, nada tendría que cambiar, el lugar al que he llegado, lo que he tenido que pasar para llegar ahí, mi familia, estoy absolutamente feliz y agradecida con Dios por todo lo que tengo.
LG: ¿Qué es lo mejor que han dicho de Luciana Acosta?
L: Va la mano por ahí más o menos, el tema de que es una mujer muy sencilla, humilde, que se muestra tal cual, carismática, siento que también es parte de las opiniones que me gustan mucho, y que sí tengo buen corazón (sonríe).
LG: ¿Y qué lo peor?
L: Utilizo una técnica muy linda, que se la recomiendo a todos y es que los malos comentarios que pueda escuchar o pueda leer se me borran de la cabeza, entonces creo nadie es moneda de oro para caerle bien a todo el mundo. Respeto mucho las opiniones que no sean bonitas o que sean críticas, pero se me olvidan, la verdad…, cuando siento que realmente no me aportan. Si fuera una opinión que yo siento que aporta, pues con muchísimo gusto la tomo en cuenta y, es más, me tomo el tiempo para agradecer.
LG: ¿Qué haces en tu tiempo libre?
L: Soy mamá, escucha de fondo… acá están mis dos bebés, estoy yendo a recoger a la tercera. También me gusta mucho hacer deporte o ejercicio, bueno, esa es mi única opción en mi tiempo libre.
LG: ¿Con qué animal te identificas?
L: Con la libélula, de hecho, tengo un tatuaje, ha sido mi primer tatuaje, siempre me ha gustado muchísimo este insecto o animal, como lo veamos, siento que tiene una libertad y una belleza única y propia, y eso deberíamos sentir las personas, ¿no?, … así me siento porque cada uno tiene que amarse tal cual es.
LG: ¿De qué aspectos podrían reírse de ti?
L: De mi tamaño, del que yo me río también, soy una mujer bastante bajita, es más, siempre me hago autochistes en la televisión, creo que de eso sí me han faltado unos cuantos centímetros, me ha agarrado la helada, como dicen.
LG: ¿Cuál fue la etapa más difícil de tu vida?
L: El haber dejado la televisión nacional cuando me fui (a Costa Rica), la pasé mal, me costó mucho empezar de nuevo en un lugar extraño, me frustré, me deprimí mucho. De ser una persona tan activa, porque siempre me ha gustado trabajar y estar haciendo algo… me costó esa etapa en la que estuve sin hacer mucho.
LG: ¿Y cuál el mejor momento?
L: El día a día o mi familia, la verdad es que el día a día es el mejor momento.
LG: ¿Una frustración?
L: Me hubiera gustado ser cantante y perfeccionar la voz. Admiro mucho a nuestros artistas bolivianos, ya que sé que nuestro medio es muy difícil para ellos.
LG: ¿Un sueño realizado?
L: Estar en la televisión, definitivamente, siempre lo soñé,
LG: ¿Qué haces cuando reniegas?
L: No hablo, no dirijo la palabra y cambio la cara, me muestro durísima… en el canal todo el mundo sabe que estoy renegando, o sea, no reacciono, no me voy contra las personas, pero sí me callo y cambio la cara.
LG: ¿Cómo te gustaría que te recuerden?
L: Tal cual soy, que me recuerden como la persona que he sido toda mi vida, quisiera realmente que quede este recuerdo en las personas… para mí ha sido un aliciente muy grande volver a la televisión nacional después de 6 años y que todavía la gente me recuerde, justamente por esos detalles.
LG: Si alguien no te cae, ¿se lo dices de frente?
L: No sé si decírselo de frente, pero mi actitud es muy cortante. Prefiero guardar distancias, me alejo de las personas de las que siento una mala vibra.
LG: Si tuvieras una varita mágica, ¿qué harías en este momento?
L: Definitivamente cambiaría el chip de la cabeza de nuestra sociedad boliviana y la convertiría en una sociedad que proteja a los niños… ese es un gran mal que nos persigue y a mí en lo particular me atormenta, me duele demasiado ver cuánto sufren nuestros niños.
LG: ¿Una pesadilla?
L: Quedarme sola, perder a mis hijas, es lo que más me perturba en los sueños.
LG: ¿Una fantasía?
L: Viajar por el mundo todo el tiempo (sonríe).
LG: ¿Quién es hoy Luciana Acosta?
L: Hoy es una mujer profesional y una madre muy feliz de poder mostrarles a mis hijas. Pienso que realmente las actitudes, el buen obrar y ser buenas personas en la profesión, te pueden llevar a dar grandes pasos en la vida.
LG: ¿Qué te dio tu trabajo en la televisión?
L: Muchísimas satisfacciones, muchos dolores, como te digo de corazón, muchas situaciones muy tristes, pero de las cuales he intentado sacar provecho.
LG: ¿Qué destacas de la Red Uno?
L: Es una linda familia, la verdad es que es un ambiente laboral muy bonito. Yo siempre me perturbo cuando no encuentro un buen ambiente, sonrisas, buenas respuestas. Y definitivamente la Red Uno es un lugar donde he encontrado todo eso. Tenemos un ambiente laboral muy agradable, libertad en nuestro trabajo. Para envidia de muchos medios, a mi parecer y percepción, la Red Uno es un excelente lugar para trabajar y ser periodista.
LG: De no estar en las pantallas, ¿a qué te dedicarías?
L: Le hubiera metido nomás de cantante y creo que sí me hubiera gustado, también el tema de la docencia, compartir en algo lo que he aprendido. La cocina definitivamente no.
LG: ¿Qué representa para ti tu familia?
L: Todo y cuando hablo de familia no solamente hablo de mis hijas y mi esposo, sino de la familia grande que tengo, de mis padres, tengo una tía que es muy madre, unos hermanos bellos. Me siente bendecida… no podría pedirle más a Dios en cuanto a la familia.
LG: ¿A quiénes desearías abrazar en este momento?
L: Por la distancia y por no tenerlos cerca, a mis padres y a mis hermanos, a ellos sí los extraño muchísimo y añoro mucho estar en ese seno que hace muchos años he dejado.
