Descuidos en el ámbito de la educación

Desde la creación de la República, la educación ha sido motivo de estudios y proyectos que han dado lugar a varias reformas, con el objetivo de proporcionar a niños y jóvenes mejores condiciones para su aprendizaje en aulas. Paralelamente, en el mundo hubo evolución en ese ámbito y los países desarrollados, particularmente, han progresado aceleradamente sobre la base de establecer programas educativos con riqueza de contenidos, tanto humanísticos como científicos.
En nuestro país, en las últimas décadas se ha tratado de hacer reformas en educación, pero que no han implicado cambios profundos. Por el contrario, por no tener participación competente para su elaboración, los modelos propuestos han sido objeto de cuestionamientos por parte de la opinión pública. Recordemos, al respecto, que recientemente se habló de “actualizar la currícula escolar”, pero abarcando temas tan discutibles que, al parecer, no ha tenido éxito. Y es que, para cualquier cambio en ese nivel se requiere planificación y participación de todos los actores en el ámbito educativo. Principalmente, claro que sí, asesoramiento a cargo de expertos en pedagogía, sin exclusión por motivos ideológicos.
Actualmente, se observa que las clases en escuelas y colegios se desarrollan con normalidad; pero existe la certeza de que algunos niños y jóvenes padecen ciertos descuidos que empiezan en los hogares, dependiendo de la situación económica de cada familia. A veces padre y madre trabajan y dejan el cuidado de sus hijos a terceras personas o familiares, por lo que pueden surgir problemas derivados de la falta de seguimiento paternal. Por otra parte, en las unidades educativas se presentan casos de acoso escolar por parte de compañeros de aula o abusos de docentes.
Hay conciencia sobre lo mencionado, por lo que se requiere la participación de padres de familia, profesorado y autoridades de educación para solucionar tales problemas y hacer que sean óptimas las condiciones para el proceso de enseñanza y aprendizaje. Mucho se ha dicho sobre la urgencia de encarar con mayor seriedad los casos que sean conflictivos en escuelas y colegios. Si hay conocimiento de todo ello correspondería hacer análisis conjunto para remediar todos los casos que afecten a niños y jóvenes de primaria y secundaria. En todo caso, es deber del gobierno e instituciones asumir todas las responsabilidades para cuidar que la educación se desarrolle en ámbitos que sean seguros y confiables.