sábado, julio 6, 2024
InicioSeccionesOpinión¡Cuando abandonan el nido!

¡Cuando abandonan el nido!

No hace mucho viendo un documental sobre la naturaleza y los animales, “su modus vivendi” o manera de vivir, en particular observé a aves –de la misma especie – que volaban formando una V en el aire. Por lo visto, había un líder al frente, que en ocasiones era suplantado por otro, en función del cansancio del primero y así se remplazaban unos y otros en la propia manada.
¡Interesante y bella vista, además de cuánta inteligencia se desbordaba para esa formación, con los cambios de puestos, las épocas de cada año, ¡para todo ello debía haber una respuesta!
¿Acaso migraban o emigraban? Analizando ambas definiciones, encontraba lo siguiente: Migrar es trasladarse desde el lugar en que se habita a otro diferente; emigrar es abandonar el propio país para establecerse en otro extranjero. O abandonar la residencia habitual en busca de mejores medios de vida dentro del propio país… y, ¿por qué lo hacían? Por el cambio en las condiciones climáticas, lo cual incidía en la búsqueda de alimentación; ¿Por qué volaban con esa formación? La respuesta: para protegerse de otros depredadores.
Todo esto lo relacionaba con el comportamiento sobre todo de los jóvenes que migran o inclusive se trasladan a un país extranjero para radicar en él. O se instalan en un lugar distinto de donde vivían dentro del propio país, en busca de mejores medios de vida.
Si estableciese un paralelismo entre las aves y los y las jóvenes cuando alcanzan, en la generalidad de los casos, la mayoría de edad (bien sea para migrar, emigrar o inmigrar), ¡son hechos casi idénticos!
Si bien ha de resultar muy difícil para los padres aceptar que los hijos “vuelen”, soy del criterio que hay que entenderlo, claro, analizándolo tal vez como una especie de aliciente de por qué lo hacen. ¿Conocer el mundo?, ¿la búsqueda de un trabajo que permita independizarse económicamente, aunque no necesariamente sea una carga para la familia?, ¿relaciones en el seno de la familia, que no son las mejores?, ¿la posibilidad de crear una nueva familia o no?
Evidentemente para las personas jóvenes que toman esta decisión, es un paso serio, que implica un proceso de madurez, de mucha reflexión, resultando imperiosa la necesidad de ser escuchadas y también escuchar la opinión de los padres.
¿Y el día que suceda?, ¿cuando él o ella migre? Es necesario estar al tanto de hacia dónde “vuela” el hijo o la hija, comunicarse y desearles lo mejor, porque tal vez, en alguna ocasión, nosotros los padres tuvimos necesidad de migrar.

El autor es Licenciado en Ciencias Pedagógicas.

Artículo anterior
Artículo siguiente
ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Advertisment -

MÁS POPULARES