domingo, septiembre 1, 2024
InicioSeccionesEconomíaPlantean 7 desafíos destinados a proteger el capital humano del país

Plantean 7 desafíos destinados a proteger el capital humano del país

La pandemia mostró la cruda realidad del sistema de salud en el país, pues faltaban hospitales, profesionales y centros de atención, que provocó que algunas personas no lograran salir de la terapia intensiva. Economistas y responsables de la formación de médicos, a nivel nacional, plantean siete desafíos que tiene el sector para proteger el capital humano del país, pues si bien es cierto que la educación toma parte, pero prevenir enfermedades es complementario.

Para el presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero, la calidad y la cobertura del servicio de salud deben ser prioritarios, y complementarios la inversión en infraestructura o en la cantidad de profesionales del área.

Recordó que el Presupuesto General de la Nación (PGE) 2023 consolidado es 243.950 millones de bolivianos, que según el gobierno se destinará un 10,1% para solventar la salud pública del país.

La aplicación de la tecnología sería otro de los desafíos en el país. “En tecnología nos falta mucho, no hay que compararse, pero sí lo hacemos con nuestros vecinos, efectivamente en tecnología nos falta mucho en la parte publica, mientras en la privada uno encuentra lo que necesita; en el Sistema Único de Salud (SUS) ahí sí que falta tecnología de punta”, según la coordinadora de la carrera de Medicina de la Universidad Católica Boliviana (UCB) sede Santa Cruz, Fabienne Darras.

En tecnología, estamos en la retaguardia. Vemos que una resonancia magnética es lo máximo mientras en el exterior es algo de rutinario. “Aquí estamos con limitaciones en algunos hospitales, en algunos departamentos que no están en el eje troncal, para hacer algunos estudios y esto complica nuestra salud”, dijo Ruddyard Ledezma Reyes, director de la Carrera de Medicina de la Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca, a tiempo de agregar que hay especialistas que no pueden desarrollar su especialidad porque no hay el equipamiento y en otros lugares tienen para desarrollar una subespecialidad.

“Calidad en la formación, calidad en la investigación y la calidad en las ideas. Lamentablemente no contamos con la tecnología necesaria para desarrollar y esto hace que exista la fuga de muchos profesionales y se vayan a otros países”, alertó.

La tecnología registra avances importantes, y a nivel global la medicina se va modernizando, sin embargo, se debe tomar en cuenta las características propias de un país como Bolivia, tan diverso y rico en culturas, contexto que marca una diferencia en relación entre lo que es estar sano y enfermo.

Por ello, los representantes de las universidades coincidieron, por separado, que ante esa realidad modificar la currícula es algo imperioso y urgente.

Los académicos señalan que la nueva currícula no sólo es para hoy sino para el 2025, y sus frutos recién se verán en 2033, y deberá estar preparado para trabajar en cualquier mercado del mundo.

Por ello, la formación de los nuevos profesionales estaría dentro de los desafíos en el país, ya que la misma debe responder a la demanda actual y las necesidades del país, y lograr una población saludable, y no sólo curar las enfermedades.

Otro de los desafíos que se puede observar, de acuerdo a la inquietud de los directores de carrera se refiere a la prevención o a la atención primaria.

Al respecto Romero señaló que la “prevención” sanitaria, es importante, pero lamentablemente no tan practicado, pero sí lo hicieran con seguridad tuviera resultados más positivos para los gobernantes y la sociedad en su conjunto.

“¿Cuánto ahorraría el Estado si es que hubiese una óptima prevención? ¿Hubiese déficit en el servicio, prestaciones, medicamentos y otros para los enfermos? ¿Es imposible implementar una cultura preventiva tanto en el sector salud, gobiernos y en los mismos ciudadanos?”, pregunta el titular de los economistas de Tarija.

Al parecer, se hace todo lo contrario, qué en términos económicos, se podría decir que no somos racionales ni eficientes en el manejo de nuestros recursos; qué con seguridad, si hacemos campañas e invertimos adecuadamente en precautelar la salud pública, los beneficios serían más amplios y sostenibles, y sobre todo, tendremos a gente sana, que inclusive, puede evitar enfermarse gravemente, y con seguridad preservar el capital humano, apuntó.

La aplicación de la atención primaria de salud, la estrategia por competencias, la transversalidad, inclusive el tema de género, son desafíos que tienen que encararse en las carreras de medicina, de acuerdo al director de la carrera de Medicina de la Universidad de San Simón en Cochabamba, José Jorge Patiño Tapia.

El 80% de los problemas de salud se resuelven en el primer nivel, a esto tenemos que abocarnos los profesionales médicos, dijo Horacio Toro Ocampo, medico ginecólogo- obstetra y Salud Publica, Bienestar Social y Miembro de la Academia Boliviana de Medicina.

Si tomamos en cuenta que la formación de recursos humanos es formar profesionales que estén preparados para que la población boliviana sea saludable, tenga un equilibrio biológico, emocional y se hable de la promoción, prevención, curación y de la rehabilitación, estamos por buen camino, reflexionó Darras.

Para Romero la integración de la demanda y oferta en la formación de los profesionales debería ser tarea del gobierno nacional, pero también señala que al parecer no son prioritarios, ya que en varias oportunidades la salud y educación pasaron a un segundo plano en comparación con la política.

“(…) más vende inaugurar un puente qué pagar los pasajes a un estudiante para unas olimpiadas de física en otro país. La sinergia entre el sector público y privado es clave para fortalecer la calidad de los servicios de educación y salud en un país, lo cual permitirá mejorar la calidad de vida de la población, apuntando a un verdadero desarrollo humano; la inversión pública debe reorientarse a mejorar y ampliar nuestro capital humano, el cual debería ser un producto de exportación”, explica Romero.

Pero para lograr ese objetivo es necesario transferir recursos, de toda índole, para la ciencia, la tecnología, educación, otros, que permitan un desarrollo real y sostenible, que este fuera del sector primario, sin valor agregado, agregó.

“Hay capital y potencial en la población boliviana, sobre todo en la joven, lo que no hay es mucha voluntad política de ayudar a este cometido; si a esto le sumamos pocos recursos, esto explica porque nuestro talento académico y deportivo prefieren migrar y/o representar a otros países”, lamentó.

Por su parte, Toro Ocampo reflexionó al indicar que los países de la región al igual que Bolivia están pasando por una crisis pospandemia, donde se ha perdido capital humano, recursos humanos especializados, se ha deteriorado los pocos instrumentos y equipos que se tenían y se está en un momento de crisis en salud, debido a que los sistemas no responden a los requerimientos, necesidades, aspiraciones que tiene la comunidad.

Entre tanto, para Ledezma Reyes el primer desafío es concientizarnos como médicos y como profesionales en salud a brindar un trato mucho más humano a las personas o pacientes posterior al covid-19.

“(…) es una reflexión que tenemos que asumir todos los profesionales en salud, no podemos considerar de manera igualitaria a todos los pacientes en esta enfermedad que hemos pasado. Los signos, síntomas, la forma en que se ha presentado, han sido diversas, múltiples; nos ha agarrado, individualizado. Creo que el trabajo tiene que ser colectivo, el trabajo tiene que aunar esfuerzos en todas las áreas en salud para que la atención que brindemos al paciente sea totalmente integral y sobre todo humana”, reflexionó el galeno.

La investigación también está dentro los desafíos que se plantean los directores de carrera. Ledezma Reyes dijo que, si bien se empezó a trabajar en esta área, tanto en el sector público como privado, pero fuera del contexto boliviano.

Sin embargo, los trabajos están, y es importante la divulgación del material que se tiene para que se muestre que en Bolivia hay investigación, aunque no similar al de los países avanzados.

Pero también reconoció que la investigación cuenta con pocos recursos económicos, sin embargo, eso no implica que no se haga una investigación básica con la tecnología que se tiene en el país, que es limitada.

Por ello planteó el director de la Universidad de San Francisco Xavier que se debe avanzar en la suscripción de convenios internacionales, de esta manera se aprenderá, pero también los bolivianos aportarán, es decir una retroalimentación investigativa.

Para el director de la carrera de Medicina de la Universidad Gabriel Rene Moreno de Santa Cruz, José Adolfo Oropeza, hace falta muchísima investigación, y como formadores nos falta lanzarnos a esta temática.

Usos

Toro Ocampo pone en conocimiento que los usos y costumbres son también importantes en el momento de aplicar la medicina convencional o natural, sin embargo, al parecer hay un quiebre, por ello estaría dentro los desafíos que se plantean los académicos.

“Hay un quiebre un abismo entre la medicina cultural y la medicina occidental en un país con 36 nacionalidades, 36 tipos de organizaciones propias de los pueblos, pero con seguridad que la medicina tradicional gana mucha fuerza”, acotó.

Por ello está de acuerdo en que la medicina tradicional sea rescatada y reconocida en el país y se dé el acercamiento del médico a esas culturas médicas. Además, cree que ambos aprenderán y se podrían corregir algunos errores en el camino.

“kallawaya y médico tradicional tenemos que aprender a convivir e intercambiar conocimientos, y revalorizar esa cultura que es ancestral”, complementó.

Presupuesto

Para este año, de acuerdo a datos del PGE, para el sector salud se destinarán 24.639 millones de bolivianos, de los cuales, un 47,1% se utilizaran para el pago del personal de salud, es decir casi la mitad del presupuesto se irá al pago de sueldos y salarios, lo cual no puede considerarse una inversión en el área, resaltó Romero.

“No se puede considerar que es muy bajo el presupuesto para el sector salud, pero si casi la mitad se va a gastos corrientes, entonces el mismo no será productivo ni eficiente, ni logrará objetivos como mejorar la calidad de atención medica de la población; seria idóneo que el mismo aumente, pero sobre todo que sea utilizado de una forma que tenga mayor impacto y beneficio sobre los ciudadanos”, opinó.

De nada sirve tener hospitales, sino se tiene equipos o personal, o al revés, como tampoco sirve tener medicamentos sino tienes acceso a una población rural. La salud y educación son temas estructurales pero integrales, que van más allá de solo un presupuesto o como se usa el mismo, ya que son parte del crecimiento de una región que no abarca solo lo económico sino también lo humano, al menos así debería ser, concluyó.

ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Advertisment -

MÁS POPULARES