Los empresarios bolivianos ponderamos toda la voluntad del Gobierno para coordinar y socializar el anteproyecto de ley del nuevo Código de Comercio, porque estamos convencidos de que es muy necesario modernizar esta normativa, que está cercana a cumplir cincuenta años de vigencia.
Iván Lima, ministro de Justicia y Transparencia Institucional, y César Siles, viceministro de Justicia y Derechos Fundamentales, se reunieron hace más de 10 días con la dirigencia de la Cámara Nacional de Comercio, donde explicaron que el Gobierno espera recibir la retroalimentación de parte del sector empresarial, que será el que en el futuro aplicará este Código de Comercio.
El Gobierno considera importante modernizar esta normativa que es la responsable de regular las relaciones jurídicas derivadas de la actividad comercial, el ejercicio, derecho y obligaciones de la misma.
Jaime Ascarrunz, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, fue claro al señalar que el sector empresarial reafirma su compromiso con el país, y que una mayor sinergia entre el sector público y privado permitirá un mayor aporte al documento que tendrá trascendencia, al menos, en los próximos 50 años, y deberá constituirse en la base de impulso a los emprendedores y empresarios, brindándoles mayor seguridad jurídica y protección a sus inversiones, que a su vez se traducirá en mayor desarrollo económico y social para el país.
Es de mucha importancia trabajar en la modernización del Código de Comercio, que cumpliría cincuenta años de vigencia el 2027 (fue aprobado por Decreto Ley Nº 14.379, por el Gral. Hugo Banzer Suárez, el 25 de febrero de 1977). Esta norma regula las relaciones jurídicas derivadas de la actividad comercial, el ejercicio, derecho y obligaciones de la misma.
Luego de que los empresarios hagan conocer sus sugerencias, el Gobierno espera armar la propuesta final, que luego pasaría a la Asamblea Legislativa, para aprobar la ley respectiva en un tiempo razonable, antes de que el país cumpla sus 200 años de vida independiente, poniendo en vigencia el código actualizado, que responda a los desafíos del Siglo XXI.
En el primer trimestre del año pasado, aprovechando la Cumbre por la Reactivación Económica y Productiva, el Gobierno anunció que se trabaja en la actualización del Código de Comercio de Bolivia.
El ministro Iván Lima informó que se está actualizando el Código de Comercio, ya que existe la necesidad de mejorar los procesos para que estén de acuerdo con los tiempos actuales.
Lima dijo: “tenemos que modernizarnos y dejar que sea un decreto-ley. Vamos a participar de la Mesa 3 (de la Cumbre) referida a la normativa para recoger los insumos que nos da el sector empresarial”.
Para el Gobierno, como remarcó el ministro Lima, “es importante esta reforma comercial que se está iniciando a partir de este diálogo con los sectores involucrados en esta materia y nos estamos poniendo como meta que este año se pueda tratar en la Asamblea Legislativa el nuevo Código de Comercio que incorpora una serie de instituciones que son fundamentales en este momento”.
Los términos contractuales emergentes del actual Código de Comercio, que son modificados por normas de menor orden, atentan contra la seguridad de los actos mercantiles.
Es cierto que el actual Código de Comercio tiene elementos incompatibles con la realidad del Siglo XXI en aspectos como el tributario, contable y el civil. También se necesita ajustes en temas del derecho comercial y la ley de sociedades.
Actualmente, una regulación anticuada también se la usa para el caso de las sociedades formales, pero no para otras formas de organización, que son el grueso de nuestro motor económico. Éstas, correctamente reguladas, podrían convertirse en un mecanismo tentador para inducir a la formalidad.
Estamos conscientes de una realidad inquietante: la informalidad en la economía, donde más de 80% debe ser incorporado a la formalidad. El tema debe ser cuidadosamente analizado para que juntos trabajemos por el país.
El autor es Licenciado en economía de la UMSA, doctorado Ph.D. en Relaciones Internacionales de la Universidad del Salvador de Argentina, Académico de Número de la ABCE y Presidente de la Federación de Empresarios Privados de La Paz (FEPLP).