No queda duda que a los jóvenes la tecnología les resulta mucho más motivadora en varios sentidos, por ejemplo, para jugar; escuchar música; apreciar videos; comunicarse (¿o mal comunicarse?), actividades en las que ocupan mucho de su tiempo, tanto que tal vez los docentes quisiéramos que nos atendieran más para el estudio, no para el ¡desgaste del tiempo!
Son jóvenes, hay que entenderlos, pero la educación ha de ser una prioridad, siendo necesario para ello tratar de contrarrestar y desviar la atención hacia las clases. Felizmente, han sido elaboradas numerosas aplicaciones para ello (1).
A lo anterior se suman muchas estrategias de enseñanza-aprendizaje que buscan reforzar la comprensión y aplicación del estudiantado, además de promover una mayor participación (individual y colectiva), así como creatividad, en los jóvenes esencialmente, alejando con ello el tradicionalismo que aún perdura lamentablemente: el docente habla y los estudiantes escuchan (2).
¿Recuerdan cuando un docente decía «para mañana leen del libro, de la página X hasta la Y o los tres primeros capítulos»? Nota: ¿Todavía se hace esto?
Casualmente, como nos estamos refiriendo a las acciones de hablar –articular sonidos y palabras [una persona] para expresarse o comunicarse–, y escuchar –prestar atención a lo que uno oye–, abordaré una herramienta que articula la posibilidad de ambas, y es el audiolibro (3).
El audiolibro es un medio de comunicación útil cuando la lectura directa no es posible.
¿Cuáles ventajas más tiene?
— Permite conservar materiales que de otra manera podrían deteriorarse y perderse.
— Fomenta la lectura y promociona el contenido, más que el formato escrito.
— Permite llevar a cabo otras actividades mientras se los ejecuta: conducir ¡CON MUCHO CUIDADO!, caminar, tomar sol, cocinar, etc.
Es utilizado para: escuchar un cuento, una conferencia, un curso, un artículo, un ensayo, un diálogo, etc.
Además de las ventajas, ¿qué otras utilidades pudieran asociarse? (4).
— Niños y jóvenes, muy familiarizados con los medios audiovisuales y que necesitan un mayor estímulo para prestar atención.
— Personas sin hábito de lectura.
— Personas ocupadas, con falta de tiempo para leer.
— Nos acercan de una manera más vívida y personal la información de los libros, facilitando así su recuerdo.
¡Es interesante!, Pero si retomo su definición (audiolibro) «Medio de comunicación útil cuando la lectura directa no es posible», me atrevería a retocarla planteando: «Modalidad de escucha asincrónica para el reforzamiento del aprendizaje»
Herramienta que deberá ir acompañada de orientaciones por parte del docente, de forma tal que permita en el estudiantado una mayor atención versus distracción. A lo anterior se suma que la escucha — entiéndase número de páginas–, deberá de ser gradual con la variante que sea el propio lector quien programe su tiempo (más, menos) con una fecha límite establecida por el docente.
Sincrónica
El/la docente deberá presentar la obra que será analizada mediante el uso del audiolibro.
Deberá proporcionar el link para que el mismo sea descargado.
Asincrónica
Enviar las instrucciones pertinentes vía chat u otra herramienta de comunicación.
Instrucción que puede abarcar:
La presentación del libro
Autor (remembranza sobre el mismo)
Fecha de publicación
Lista de cotejo que comprenda etapas para la escucha del libro y calendario.
Solicitar opiniones (individuales o colectiva) referente a un cuestionario pre elaborado y enviado que permita evaluar al estudiante sistemáticamente.
Observaciones
Por la extensión de la modalidad –en función de la extensión del texto seleccionado– el docente deberá tener en cuenta, con la antelación necesaria, que esté debidamente articulada con los contenidos para lo cual ha sido empleado el documento.
El docente deberá evaluar a sus estudiantes reenviando resultados.
Sugerencia: emplear la técnica del Portafolio.
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1) Aplicaciones para juegos como el caso de Kahoot.
2) Tradicionalismo aproximadamente de unos 900 años.
3) Esta modalidad es un tanto incipiente en América Latina, sin embargo, en Europa se cuenta con plataformas como: Audible, empresa de Amazon, donde puedes acceder a miles de audiolibros y podcast. Desde 2020, esta empresa ha entrado en España con un gran catálogo de títulos, de hecho, actualmente cuenta con un catálogo de más de 90.000 títulos, de los cuales más de 7.000 de ellos están en español.
4) Nota: el autor del artículo ha limitado otras utilidades, centrando la atención en la “lectura-escuchada”. Otras utilidades, por ejemplo, son para: personas con dificultades en la visión o incapacitadas para entender signos, como en el caso de los disléxicos; personas que no están todavía alfabetizadas, como un paso para aumentar la capacidad de atención y la concentración; estudiantes de idiomas como el español o el inglés o cualquier otra lengua, a los que les convenga escuchar textos leídos en esos idiomas como ejercitación.
El autor es Licenciado en Ciencias Pedagógicas.