El Nobel de Literatura distinguió este año al noruego Jon Fosse, considerado uno de los principales dramaturgos de las últimas décadas y un narrador minimalista que figuraba desde hacía años en las quinielas previas para recibir el premio.
La Academia Sueca reconoció “las innovadoras obras de teatro y su prosa, que dan voz a lo indecible”, según el fallo difundido ayer en Estocolmo.