Renovación del Padrón Electoral es una deuda histórica con el país

Sumándose al pedido del sector cívico a nivel nacional para que el Tribunal Supremo Electoral (TSE), elabore un nuevo Padrón Electoral Biométrico, el diputado por Comunidad Ciudadana (CC), Alejandro Reyes, reiteró que esta base de datos no cuenta con la confianza de la población para la realización de futuras elecciones y su renovación total es una deuda histórica con el país.
En conferencia de prensa, el legislador paceño reiteró que la confección de un nuevo padrón electoral es una deuda pendiente que se tiene con el país, ya que en la actualidad esta herramienta electoral no cuenta con la confianza de la ciudadanía.
“El tema del padrón es algo que todavía está pendiente, por lo tanto se trata de una deuda histórica con el país, no existe confianza en el padrón electoral”, indicó Reyes.
En ese sentido, afirmó que una de las acciones a cumplirse en los próximos meses debe ser lograr contrastar las cifras que emanen del Censo Nacional de Población y Vivienda con la base de datos del Padrón Electoral Biométrico, a fin de poder detectar posibles irregularidades y alteraciones.
Por ello, adelantó el apoyo de la oposición a cualquier iniciativa destinada a posibilitar un saneamiento o la elaboración de un nuevo padrón y, de esta forma, se pueda garantizar la confiabilidad en los resultados de futuros procesos electorales en el país. “Sabemos que el actual padrón esta inflado”, dijo.
Sobre los recursos demandados por el ente electoral para la posible elaboración de una nueva base de datos para el Padrón Electoral Biométrico, Reyes apuntó que todo gasto para garantizar la confiabilidad en los resultados de futuras elecciones, está más que justificado.
“Existiendo tantos gastos insulsos como la mantención de empresas públicas deficitarias a costa de los recursos de este país, este monto es un gasto que se debe hacer”, finalizó Reyes.
Esta semana, representantes del movimiento cívico nacional, reunidos en Tarija, emitieron un documento advirtiendo sobre los peligros para la democracia en la actual coyuntura.
Mediante este pronunciamiento, se advirtió sobre la urgente necesidad de contar con un nuevo Padrón Electoral, “para que el pueblo boliviano tenga certezas y garantías en los próximos procesos electorales como la elección nacional del 2025”.
Asimismo, se advierten amenazas a la democracia ante la falta de independencia de poderes, la instrumentalización del Ministerio Público y la Policía, además de la persecución política.
Por ello, desde el movimiento cívico nacional, se expresó el respaldo “a todas las demandas y luchas regionales de los diferentes comités cívicos y se exige al gobierno central el cumplimiento de compromisos y leyes en actual vigencia”, señala parte del documento.
Tras la reinauguración de los nuevos ambientes del Tribunal Electoral Departamental de Santa Cruz y precisando que se requieren hasta unos 60 millones de dólares para ejecutar una auditoría al actual padrón electoral, el presidente del TSE, Oscar Hassenteufel, señaló para esta tarea se solicitó la colaboración de la Unión Europea.
“Por mucha voluntad que tengamos al interior del Tribunal, esto no se podría hacer sin el concurso de los otros órganos del poder público”, indicó Hassenteufel a medios locales, haciendo referencia a los acuerdos que se requerirían entre el TSE, y los órganos Legislativo y Ejecutivo.
La autoridad electoral insistió en que una tarea de esa magnitud requiere de acuerdos, sin embargo, una comisión ya se encarga de establecer, cuánto tiempo demandaría la construcción de un nuevo registro de votantes, así como otros aspectos relacionados a una posible auditoría.
“Permanentemente, el padrón es revisado, es actualizado. Se van depurando los fallecimientos, se va depurando a la gente que, por una u otra razón, sale del país, en fin. Entonces, es un instrumento confiable, pero siempre han surgido cuestionamientos y para poner fin a los mismos, nosotros no tenemos ningún problema en poder llevar adelante un nuevo padrón”, indicó, subrayando que aún no se cuenta con una respuesta formal a la solicitud enviada a la UE.