La Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM) ejecutó inspecciones de control a la legalidad de la actividad minera sobre los ríos Madera y Abuná, que integran la Reserva de Vida Silvestre “Bruno Racua”, ubicada en el departamento de Pando.
“Entre el 24 y 26 de octubre, un equipo técnico de la AJAM, junto a la Armada Boliviana y personal de la Secretaría de la Madre Tierra de la Gobernación de Pando, se constituyó en el sector de la confluencia de los ríos Madera y Abuná, donde se tiene límites naturales de ríos navegables con la República de Brasil, para realizar, in situ, un recorrido de fiscalización y control de la actividad minera como medida de prevención”, señala una nota de prensa.
La Autoridad Minera, en el marco de sus atribuciones, con el objetivo de hacer cumplir la normativa que rige la actividad minera, anticipó que continuará desplegando periódicamente operativos de control en lugares estratégicos del país.
Incidirá principalmente en la Cuenca Amazónica como medida de protección de los intereses del pueblo boliviano.
“En ese sentido la AJAM está en constante lucha contra la minería ilegal”, aseguró la entidad de fiscalización minera.
Como se recordará el norte de La Paz es víctima de explotación minera ilegal, y en algunos casos con aval de autoridades del Gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS), que ingresan a áreas reservadas y expulsan a los habitantes del lugar.
La fiebre del oro dio lugar a que se instalen en la región empresas chinas, colombianas, en complicidad de cooperativistas mineros, de manera ilegal, para dragar los ríos, lo que implica un delito.
El economista Gonzalo Chávez lamentó, en reiteradas oportunidades en sus redes sociales, que la venta de oro pases los más de 3.000 millones de dólares en la pasad agestión, y sólo quede en impuestos menos de 80 millones.