Por: Equipo editor
- Adam Smith: la naturaleza egoísta del hombre
El inglés Adam Smith, puso las bases del sistema clásico de la economía. Su sistema combina una teoría de la naturaleza humana y una de la historia, con una forma particular de teología natural y observaciones sobre la vida económica. Contemplando tres puntos:
- La división del trabajo.
- La determinación de los precios y la asignación de recursos.
- El crecimiento económico.
También muestra una profunda creencia en la libertad personal y destaca la importancia del crecimiento económico mientras este orientado hacia el bienestar humano. Smith basado en la teoría del derecho natural, impone restricciones a la intervención del Estado en la economía para mantener la libertad del hombre, manteniendo el principio clásico del laissez faire.
Dentro de su concepción antropológica Adam Smith se basa en el egoísmo, exponiendo su teoría de la naturaleza humana, en la Riqueza de las naciones, la cual anteriormente también había expuesto en su obra precursora Theory of Moral Sentiments.
Según Smith cada individuo intenta que el ingreso anual de la sociedad, sea tan grande como pueda. Pero por lo general, no intenta promover el bienestar público, ni sabe cuánto está contribuyendo a ello. Prefiriendo de esta manera apoyar la actividad doméstica en vez de la extraña, sólo busca su propia seguridad, su propia ganancia y en este, como en otros casos, está dirigido por una mano invisible que promueve un objetivo que no entraba en sus propósitos.
Para Smith el egoísmo no sólo es parte de la naturaleza del hombre, sino es uno de sus elementos positivos. Ya que considera que el egoísmo conduce por sí mismo al bien común, lo que refleja la armonía natural que fundamenta al mundo económico.
2.1 La visión marxista del hombre
Con la llegada de la revolución industrial se originó dos grupos sociales opuestos propietarios o capitalistas y productores o proletarios. Al mismo tiempo consolidó al sistema capitalista, donde la clase dominante (propietarios) se van enriqueciendo, mientras que la clase sometida (el proletario) se va empobreciendo cada vez más.
Ante esta situación surgen distintas posturas críticas, como el socialismo utópico, que no logró saltar los márgenes de la teoría. Tras esta concepción surge Carlos Marx, que propone un socialismo científico tomando como base el anterior y llevando a cabo una crítica del idealismo hegeliano. Marx observa que en el sistema capitalista se producen toda una serie de contradicciones sociales, dirigidas a la explotación de la clase trabajadora.
En su obra de mayor importancia como es “el capital”, Marx analiza el origen y desarrollo del régimen capitalista, en donde el hombre queda reducido, perturbado y mediatizado en el proceso productivo que se le superpone. Debido a este fenómeno, el marxismo será la reacción a este modelo social injusto donde el valor del hombre se reduce a su valor en la dinámica social.
2.2 Las bases del materialismo histórico
Según Marx, la base de todo el orden social es la producción de bienes materiales. Al interior de su materialismo histórico, Marx se basa en torno a dos ideas fundamentales en las relaciones de cada hombre con la naturaleza y con los otros hombres, estas son de tipo material o económico. Son éstas relaciones las que generan la ideología, la estructura jurídica y política del Estado.
El materialismo histórico se opone, por tanto, al idealismo de Hegel al reducir toda la historia de la humanidad a relaciones económicas. Por tanto, la concepción de la historia en términos materiales es para Marx una teoría científica y sobre esta base observa que la historia puede ser entendida por las claves que generan en determinados periodos, sin que esto implique causalidad o determinismo teleológico (estudio de los fines o propósitos de algún objeto o algún ser).
Por otro lado, la transformación de la sociedad y los distintos modos de producción generan sociedades como:
- Sociedad primitiva; son un modo colectivo de producción y propiedad común.
- Sociedad esclavista; donde aparecen las relaciones de dominio y sometimiento.
- Sociedad feudal; continúan las relaciones de dominación pero bajo una apariencia distinta.
- Sociedad burguesa; es la sociedad capitalista donde el capitalista es propietario de la materia prima y de los medios de producción; el proletario solo posee su fuerza de trabajo.
Esta descripción de la transformación de la sociedad, nos muestra que es el sistema de producción de un determinado momento, condiciona toda la historia humana. Esta base que Marx diseñó, dio paso a su planteamiento de la que sería la nueva sociedad.
Según Marx la contradicción entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción son el motor de la historia humana, que dan lugar a dos cosas:
- Al enclaustramiento de los hombres en el proceso productivo: capitalistas y proletarios.
- Lucha de clases debido a su antagonismo: burguesía y proletariado.
Cabe resaltar que la lucha de clases tiene como fin la revolución dirigida por el proletariado contra el capitalista. El fundamento de la revolución, es la causa que genera dominio del hombre sobre el hombre y alcanzar así una sociedad sin clases. Lo que según Marx se consigue prohibiendo la privada. Por lo tanto, el proletariado se convierte en protagonista de la historia.
- Etapas de la revolución proletaria
Etapa democrática: con la toma del poder político se dará lugar a la dictadura del proletariado, donde la burguesía será obligada a ceder sus privilegios económicos y políticos.
Etapa socialista: en el Estado democrático se potenciará el desarrollo de los medios de producción, se fomenta la riqueza social y se abolirá las clases sociales.
Etapa comunista: es el objetivo final del proceso revolucionario, ya que prohibidas la propiedad privada y las clases sociales, el Estado pierde sentido y se extingue.
Según Marx, el trabajo es esencial para el hombre, y de él depende su autodesarrollo y autoperfeccionamiento. En el trabajo debe existir la separación productor – producto pero ambos deben reconciliarse, después el producto debe volver al trabajador y esto no ocurre en el capitalismo, donde el trabajador queda reducido a mercancía.
Marx nos menciona, que en la sociedad comunista, el hombre trabajará y a la misma vez percibirá el fruto de su trabajo. Las relaciones personales y la cooperación serán quienes dirijan la nueva comunidad donde regirá la libertad, la igualdad y la fraternidad.
- El individuo y el marxismo
Para Marx la subjetividad moderno-ilustrada, transformó al hombre en creador de una serie de tareas históricas, en las que el individuo busca el desarrollo integral de todas sus capacidades. Y es necesario dirigir al conjunto de los hombres a una revolución social, que inaugure una nueva sociedad de hombres iguales donde sea posible el ejercicio universal de la libertad.
Por otro lado Marx, en el tema referente a la persona, menciona la íntima relación entre hombre y naturaleza. Primero la universalización de la subjetividad y la intervención de su presencia en todo hombre, o lo que es igual, la afirmación de que todo hombre es persona. También nos dice que una vez establecida la conexión hombre y naturaleza, la afirmación innegable de que fuera de la misma es trivial todo discurso sobre el hombre como persona. Esto nos da a entender que el hombre vive en una constante relación con su entorno.