lunes, julio 22, 2024
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Un mensaje presidencial disfuncional

Se dice que una persona u organización es disfuncional, cuando no ha aprendido a comunicarse en forma apropiada. Gobernar es saber comunicar, pero el presidente Arce Catacora no percibe ni interpreta en forma correcta los mensajes que le llegan al ejecutivo, de parte de la Asamblea Legislativa. Las suposiciones en las que basa su mensaje presidencial, son repetitivas tienen la misma lógica y la misma línea de razonamiento, por lo tanto, son defectuosas y sus esfuerzos por adaptarse a la realidad son, por lo tanto, confusas e inapropiadas. Nada coherente con la realidad es la disputa por quién se queda con la sigla del MAS, opaca todo el contenido del mensaje presidencial, cumpliendo 3 años de gestión de gobierno para el olvido, donde ya es demasiado tarde para la comprensión sobre el verdadero enemigo.

“El MAS en el poder, ha amenazado con bloqueos, ha atentado contra las instituciones, ha intrigado en la ALP, ha conspirado contra sí mismo, ha subvertido el orden constitucional, ha sobornado diputados y senadores, ha intimidado a los opositores, ha aterrorizado a los ciudadanos, ha mentido al pueblo boliviano, ha estafado las esperanzas de muchos bolivianos, ha robado nuestros recursos naturales, ha torturado a los disidentes, ha espiado a sus propios compañeros, ha censurado a periodistas, ha asfixiado económicamente a la prensa disidente, ha comprado para sus fines políticos a medios de comunicación, ha perseguido judicialmente a los opositores, ha chantajeado a sus partidarios y opositores y ha eliminado con el uso de la fuerza del Estado a muchas víctimas inocentes en más de 14 años de gobierno. Ha comprado, ha cooptado y ha corrompido a las organizaciones sociales, todo ello premeditadamente por medio de la política del terror o terrorismo de Estado”.

A no dejarse engañar, el MAS tiene dos caras, dos facetas, está la voluntad que el jefe del partido, Evo morales, demuestra y está la voluntad del instrumento político, como organización, según la percibe el adversario (oposición). A estas alturas del partido no se sabe si existe o no oposición en el país, solo hay un montón de oportunistas, que calculan con esmero las razones de costo – beneficio político, pero no se preocupan por el valor de los principios políticos o ideológicos, o por la vida humana o por los conceptos de justicia. Ellos, mientras haya un partido o un movimiento o una persona, que se oponga a sus designios partidarios, estimarán que su seguridad está amenazada. Para el MAS la seguridad, lo mismo que el poder, solo puede ser total y, en consecuencia, solo puede ser garantizada con la total eliminación de toda oposición interna y externa.

Las cifras y el relato de los hechos en el mensaje presidencial, se apegan a un libreto muy claro, donde el gobierno se muestra como víctima de sabotajes, conspiraciones y demás show político, que fueron groseramente hinchados, fuera de toda proporción. Las cámaras de televisión ofrecieron la imagen de un presidente nervioso y enérgico a la vez en su discurso. Habló de que Bolivia registra 1.48% de inflación y 4% de desempleo, siendo una de las tasas más bajas de la región. Pero lo que no dice el presidente es que esa estabilidad se debe a la economía ilegal (narcotráfico, contrabando, tráfico de tierras y extractivismo irracional).

“Los bolivianos están hartos de ser gobernados por hombres corrompidos, un mensaje presidencial responsable procura ver los hechos y acontecimientos en sus debidas proporciones. La característica del mensaje presidencial irresponsable, como el que vimos ante las cámaras, consiste en agrandar demagógica y desproporcionalmente los hechos y la realidad, que consigue el drama por medio de la exageración y su objetivo no es la verdad, sino el drama. Al terminar el mensaje vimos a los defensores de “Lucho no está solo” dar rienda suelta a su falsa unidad, por cargos y la alegría de ser los privilegiados”.

La consecuente falta de unidad nacional, es causa de que la “democracia” sea casi imposible en Bolivia, que el desarrollo económico sea un lejano sueño y la tensión interna sea constante. El presidente Arce Catacora sabe muy bien que intentar apagar el fuego, cuando ya está ardiendo no basta, es preciso atacar el problema de raíz. Y el problema es el exmandatario Evo Morales, que no contento con destruir su propio partido, procura lanzar dardos y ataques donde menos se espera, cuando menos se espera y de la forma que menos se espera. Cuando un pueblo está aterrado como el boliviano, la tiranía de un partido o un solo individuo, llega a parecer atractiva, si promete orden. Es decir, ellos mismos crean el problema y ellos mismos se muestran como la solución, o incluso pueden cruzar ríos de sangre para lograr acuerdos o pactar con el enemigo, solo por la desesperación de no perder el poder.

Por otra parte, el pueblo boliviano ante cada mensaje presidencial, no está mental ni políticamente preparado para saber leer entre líneas, sobre qué es lo que nos ha querido decir el presidente, solamente reacciona ante los acontecimientos, pero no los domina. Muchos se han negado a aceptar lo que ven, muchos se han negado a creer lo que oyen, muchos desean un “cambio político”, alentando esperanzas, porque la esperanza es lo último que se pierde. Porque sí, señores, hay verdades duras de tragar, las cosas son como son y seguiremos así hasta no darnos cuenta que en política nos auto-engañamos nosotros mismos.

No me queda la menor duda de que el MAS, tiene que escoger entre la ideología y la supervivencia del partido. No me queda duda también de que en los próximos meses se alterará la política nacional, a fin de que las oportunidades creadas se las pueda aprovechar. Pero lo que no se da cuenta el presidente, es que ya es demasiado tarde para todo, porque el pueblo boliviano empieza a despertar poco a poco de su letargo y cuando despierte se estremecerá todo el país.

 

Jhonny Vargas es Politólogo y Docente de Postgrado.

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