martes, octubre 1, 2024
InicioSeccionesEditorialHambre y epidemias acechan tras la sequía

Hambre y epidemias acechan tras la sequía

Nuestro país tiene notable experiencia en enfrentar sequías de gran magnitud que aparecieron a lo largo de su historia. Como ejemplos se puede citar la de los años 1800 a 1804, que tuvo gravísimas consecuencias económicas y políticas, y la de 1879-1881, cuyos efectos fueron de gran intensidad en la población.
Al presente, pareciera que la sequía está aumentando en intensidad y podría ser más grave que las anteriores, como muestran notables fenómenos que son observados a diario, como los incendios de grandes extensiones de bosques, pastizales y campos ganaderos.
A esa dolorosa experiencia se suman ahora otras nuevas, cuyas proyecciones son más alarmantes y acerca de las cuales el Estado no está adoptando las medidas que corresponden, pese a que podrán tener efectos inimaginables. En efecto, en primer lugar, la sequía actual, que es prolongación de otras de años anteriores, aunque fueron menores, llegaron hasta el presente. En segundo lugar, el actual año agrícola ha sido paupérrimo en sus dos etapas, de las cuales la primera fue deficiente y la segunda ya es peor. Se debe agregar que hubo algunas siembras tempranas, pero sin cosecha alguna. Sin embargo, la segunda etapa de siembras que termina en noviembre no permitió alguna siembra, por lo que las dos etapas juntas muestran que este año agrícola tendrá escasa producción agrícola.
Esas referencias meteorológicas, permiten decir que la sequía actual puede ser tan grave como las dos citadas anteriormente. Éstas, podrían tener los mismos efectos que las otras, es decir, podría sobrevenir la hambruna y las epidemias, lo que es lo más probable, debido a que las autoridades no están previendo esos efectos desastrosos.
A esos alarmantes aspectos, es posible agregar que una escasez de alimentos podría agravarse, porque en el país están disminuyendo las exportaciones de productos y están subiendo los precios. A todo ello se podría sumar que el Gobierno boliviano no podrá importar alimentos porque carece de divisas. A pesar de ese panorama general, de por sí alarmante, se observa que las autoridades responsables del gobierno no están adoptando medidas de previsión. A todo ello se debe agregar que la sequía que comienza actualmente, podría durar dos, tres o más años, con efectos inimaginables.
Finalmente, la gravedad de esta situación se revela con datos que hacen ver que la agricultura del país está en ruinas, por la política agraria puesta en práctica, por vía constitucional, por el régimen populista del MAS y la dupla de Evo Morales y Álvaro García Linera.

Artículo anterior
Artículo siguiente
ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Advertisment -

MÁS POPULARES