“¡Mira lo que le han hecho. (…) Esto es un caso de extrema violencia y abuso infantil en contra de un niño!”, exclamó indignada la abogada Irma Durán que junto a un grupo de mujeres rescató a un niño de nueve años al que sus padres encadenaron y dejaron sin comida por tres días. El hecho ocurrió el martes en San José de Chiquitos, Santa Cruz.
Fueron las integrantes de la Asociación de Mujeres Defensoras y Emprendedoras que, al conocer este hecho de violencia, se trasladaron hasta el barrio Hebreros, en el municipio de San José de Chiquitos. Ya en el lugar de los hechos, los vecinos denunciaron que el menor de edad pedía auxilio y la madre no escuchaba los reclamos vecinales, según agencias.
Luego de ser rescatado, el niño, descalzo, con heridas y aún con la cadena en uno de sus pies, empezó a llorar en los brazos de las mujeres que lo consolaban y decían que ya estaba protegido.
«Es un hecho lamentable que ha sufrido el menor y que se conoció en el municipio de San José de Chiquitos. Como defensoría estamos actuando con todos los requerimientos fiscales que vienen del Ministerio Público. En una primera instancia se atendió al menor en el Hospital Bernardino Gil, donde se realizó la atención médica para descartar cualquier riesgo», dijo la responsable de la Defensoría, Claudia Arteaga, a la Red Uno.
Investigaciones preliminares de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcc) señalan que el padrastro es reincidente en casos de violencia familiar y ya estuvo detenido por agredir a su hijastra. Sin embargo, la mamá del agresor logró sacarlo de la cárcel. La menor se encuentra refugiada en un hogar en Roboré. Además, La madre y el padrastro tienen problemas de alcoholismo
A la fecha, el padrastro del niño está prófugo y la madre fue llevada a dependencias policiales.
El Instituto de Identificaciones Forenses (IDIF), Santa Cruz, le realiza los estudios para determinar los días de impedimento médico. Los otros dos hermanos del niño rescatado están bajo resguardo de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia a la espera de ser entregados con su familia ampliada o ser llevados a un hogar.