Pese a que las lluvias en la urbe paceña no son constantes ni suficientes, autoridades de la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (Epsas) y la de la comuna, luego de una reunión, pidieron tranquilidad a la población respecto a la provisión de agua potable en la ciudad, aseguraron que el nivel de las reservas es “óptimo” y la provisión “estable”, además que entre las medidas asumidas está el racionamiento con la baja de presión por horas.
Tras el encuentro, el interventor de Epsas, Jaime Gutiérrez, explicó que las reservas del elemento líquido en las 10 represas que alimentan a La Paz, El Alto y sus alrededores llegan al 39%, cantidad considerada óptima. Asimismo, aseguró que la calidad de agua que sale de la empresa y llega a los hogares “cumple la normativa necesaria”.
“La calidad de agua que distribuimos está cumpliendo la normativa NB 512 tenemos un laboratorio con los 28 parámetros establecidos y tiene la certificación de Ibmetro (Instituto Boliviano de Metrología) (…) Por el momento estamos con un porcentaje óptimo, por lo cual no estamos entrando a un déficit”, sostuvo Gutiérrez.
En tanto, el alcalde de La Paz, Iván Arias, acotó que, desde su perspectiva, “el vaso está medio lleno”, es decir las reservas no son excelentes, pero tampoco están para una alarma. “No es para alarmarse, pero no es para hacer fiesta y empezar a botar el agua como sea”, apuntó.
Explicó que tras la explicación y estudios demostrados por el interventor de Epsas, la provisión de agua en la ciudad de La Paz, en grifo, es decir, en pila, es agua de calidad y que está dentro de los estándares que se requiere a nivel no solo nacional, sino, internacional.
“De la conclusión que sacamos de esta información es que vivimos un año difícil, no tenemos lluvias, pero que no hemos entrado a un nivel de alarma, la provisión está estable, se está haciendo ya desde hace un tiempo menos presión de agua en los barrios a determinadas horas, eso está ayudando, se han tomado medidas que garantizan la provisión, pero por supuesto el fenómeno del Niño vamos a ver sus efectos, de acá a un tiempo, si es que se da en la dimensión que se cree y hemos acordado en enero tener otra reunión para ver realmente el comportamiento del fenómeno”, señaló el alcalde.
Gutiérrez llamó a la tranquilidad y aseguró que “hay agua para mucho tiempo”, aunque aclaró que esas reservas serían hasta febrero cuando lleguen las lluvias, pero también se tienen proyectos para abastecer del líquido.
Por otro lado, Arias también se refirió a los trabajos que, como municipio, se ejecutan en la zona de Cervecería y Barrio Metropolitano como medida de prevención de riesgos debido a que se presentaron movimientos paulatinos de tierra y solicitó mayor coordinación con Epsas para evitar mayores riesgos.