Hace una semana, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, afirmó con “plena certeza” que el narcotraficante, Sebastián Marset, está en Paraguay y que se entregará “en los siguientes días”. Dos días atrás, dijo que ahora “no puede afirmar” cuál es la ubicación del prófugo uruguayo.
“Desde aproximadamente hace un par de días, este sujeto (Marset), tenemos la plena certeza, que se encuentra en la República del Paraguay y que ya no se encontraría dentro del territorio nacional, en atención a que esta entrevista (con Canal 4 de Uruguay) fue grabada en nuestro país vecino del Paraguay”, dijo Del Castillo, sin presentar evidencias al respecto.
En la oportunidad, la autoridad agregó que como Ministerio de Gobierno y Policía boliviana consideran que el capo accedió a la entrevista porque se siente acorralado por toda la policía de la región y por lo que está busca entregarse.
En Paraguay esta noticia no cayó bien, por lo que el ministro del Interior de Paraguay, Enrique Riera, desmintió a del Castillo y aseguró que su gobierno no tiene pruebas para establecer que Marset se encuentra en territorio paraguayo.
“No tenemos ningún elemento objetivo para probar que Marset está en Paraguay. (Además) hable con mi colega de Bolivia (Eduardo del Castillo). Le pregunté y le pedí que me dé hechos objetivos. Creí que me iba a dar algún vuelo, ubicación, teléfono ¡No tiene nada, no me dio nada!”, declaró el ministro paraguayo a el diario El Observador.
El ministro de Gobierno cambió su discurso y expresó que desconocen el paradero del narco uruguayo.
“No puedo afirmar en este momento dónde se encuentra este narcotraficante, porque no sabemos si se ha mimetizado en el medio, si ha cruzado las fronteras. No tenemos esa información en este momento”, complementó Del Castillo.
Sin embargo, el ministro de Gobierno insistió al señalar que “el Estado Plurinacional de Bolivia tiene la plena certeza, de acuerdo a los informes de Inteligencia, que la entrevista fue grabada en Paraguay”.
Marset, uno de los hombres más buscados en América del Sur y líder de una organización criminal, es prófugo de la justicia boliviana desde el 29 de julio, luego de que se frustró un operativo para capturarlo.