“Mucha sangre empezó a brotar, yo ya no veía nada. Trató de asfixiarme. (…) Me gritaba que me haría pedazos. (…) Corrí, pero me agarró de los cabellos. Empezó a pellizcarme un ojo queriendo sacarlo. (…) Agarró un ladrillo y me seguía golpeando, quería partirme la cabeza. Me decía que no le importaba volver a la cárcel. Todo estaba negro, pensé que ya estaba muerta”. Este es el crudo relato de la víctima.
El pasado 4 octubre y luego de ser golpeada, una mujer denunció a su marido, Ulises G. T., por violencia intrafamiliar, por lo que el hombre fue enviado por un Juzgado a una cárcel de Cochabamba de manera preventiva. Sin embargo, el agresor solicitó un proceso abreviado para conseguir su libertad. El juzgado notificó a Adriana y ella firmó en conformidad, sin imaginar que su pareja buscaría venganza.
La víctima, A. C. O. de 34 años de edad, fue agredida en el barrio Samaritano, zona de Pucara Grande al sur de la ciudad de Cochabamba.
VECINOS RESPONDIERON A LOS GRITOS DE AUXILIO
El 4 de diciembre, luego de dejar a sus hijos en el colegio, la mujer retornó a su casa a las 8:30 de la mañana y cuando quiso ir al banco, Ulises, de 42 años, llegó y le exigió que lo deje entrar para sacar su ropa. Ella accedió y en la habitación, su esposo la increpó acusándola de haberlo engañado mientras él estaba en la cárcel. Intentó violarla, pero ella luchó y no lo permitió.
Ulises quiso forzar a su esposa a mantener relaciones sexuales, pero ella se negó hecho que provocó el enojo del hombre, quien la golpeó con los puños, un palo de escoba, un ladrillo y después pretendió asfixiarla, informó el Ministerio Público.
Los desesperantes gritos de auxilio de la víctima alertaron a los vecinos que, de milagro salvaron la vida de la mujer al ingresar al domicilio. Allí la encontraron ensangrentada y la trasladaron a un centro médico. Ante esa situación, el agresor huyó en su automóvil.
“NO ME IMPORTA VOLVER A LA CÁRCEL”
EL DIARIO tuvo acceso a un documento de El Observatorio de Justicia de la Fundación Voces Libres que recogió el testimonio de la mujer y la defiende de manera legal y gratuita. A continuación, el relato completo de la víctima.
“Mucha sangre empezó a brotar, yo ya no veía nada. Estaba sin fuerzas. Trató de asfixiarme, con su mano en mi cuello, yo ya me estaba desmayando. Me gritaba que me haría pedazos. Intenté levantarme y corrí, pero me agarró de los cabellos y me caí al barro, él quería sacarme los ojos con su mano. Empezó a pellizcarme un ojo queriendo sacarlo. Tomó un palo, me golpeaba en la cabeza, luego con una piedra me pegó en mi cara; agarró un ladrillo y me seguía golpeando, quería partirme la cabeza. Me decía que no le importaba volver a la cárcel. Todo estaba negro, pensé que ya estaba muerta. Una señorita pasó y él paró, yo saqué fuerzas y empecé a gritar pidiendo auxilio. Los vecinos vinieron y le gritaron, él se escapó”.
“El 4 de octubre la víctima denunció a su pareja y fue enviado a la cárcel, pero hace dos semanas sale con medidas sustitutivas, de lo cual la víctima queda totalmente desamparada. El sujeto la aborda (el lunes) en su casa donde la golpea con un palo y luego un ladrillo en la cara”, declaró la directora municipal de Género Generacional y Familia de la alcaldía de Cochabamba, Tatiana Herrera.
La víctima fue socorrida en el Hospital del Sur, pero por la gravedad de sus lesiones la remitieron al Hospital Viedma. De acuerdo al informe forense, la mujer tiene 40 días de impedimento. Ella sufrió “fracturas multifragmentarias de la órbita ocular y del seno maxilar derecho, edema, enfisema de partes blandas, hemoseno homolateral (complicación de fractura de techo orbitario), además de múltiples contusiones. Necesitará cirugías reconstructivas.
La mujer generaba recursos diarios para sostener a sus hijos de 17, 14 y cinco años, y hoy ya no puede hacerlo, explicó la abogada de El Observatorio de Justicia de la Fundación Voces Libres, Dayana Sevilla. El Área Social y el de Salud de esta entidad harán seguimiento de su estado y del bienestar de los menores, mientras ella se recupera.
El Ministerio Público informó que investiga este caso de feminicidio en grado de tentativa.
“Se recibió la declaración de la víctima que está internada en un centro médico. Asimismo, se realizó el registro del lugar del hecho y se citó a varios vecinos para que presten su declaración informativa”, declaró la fiscal departamental de Cochabamba, Nuria Gonzáles.
Ulises G. T. ya tiene una sentencia condenatoria por violencia intrafamiliar, es buscado por la Policía. Cualquier dato sobre su paradero, llamar a la FELCV al 60707069.