Bolivia registra una inflación acumulada del 1,5% a noviembre del presente año, una de las más bajas de la región, de acuerdo al ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, pero los economistas responden que la misma está reprimida y que mantenerla tiene un costo muy alto, de más de 2.000 millones de dólares.
“Bolivia tiene actualmente una inflación del 1,5% acumulada al mes de noviembre, es una inflación históricamente baja respecto al pasado (…). El año 1985 teníamos una inflación acumulada de 8.171% y a 12 meses de 23.000%”, dijo en conferencia de prensa.
Sin embargo, el economista Gonzalo Chávez dijo en sus redes sociales, que el Gobierno no cuenta toda la verdad, pues no dice que la inflación está reprimida; mientras el analista Financiero Jaime Dunn, en reiteradas oportunidades, indicó que las autoridades no indican que el costo de la subvención está por encima de los 2.000 millones de dólares, que la paga el pueblo con sus impuestos.
Para Montenegro la política económica que maneja el Gobierno del presidente Luis Arce Catacora “siempre va a ir en busca de la forma y los métodos para garantizar que no se afecte a la economía popular”.
Sin embargo, los economistas recuerdan a las autoridades del sector económico, que los ingresos del gas ya no hay, y cada vez será más difícil mantener el control de los precios y la subvención.
Una alternativa es bajar el gasto corriente del gobierno, así como los insulsos para cubrir los costos de la subvención, de lo contrario la situación se complicará para los bolivianos, y ya se observa en la frontera con Argentina, los precios subieron de productos de contrabando, y las economías regionales, así como otras ciudades ya sienten el alza de algunos artículos de primera necesidad.
Por otra parte, Montenegro asegura que utilizaron mecanismos de protección de la canasta familiar, del bolsillo del boliviano, del poder adquisitivo basado en un esfuerzo de la política fiscal, juntamente con la política monetaria.
Pero los ciudadanos de a pie sienten que el dinero que reciben por su trabajo o lo que ganan en la calle, ya no alcanza, y esto se debe a que perdió valor en los últimos años, a pesar de un tipo de cambio fijo de la moneda extranjera.
Algunos productos de la canasta familiar subieron. El contrabando y el control de precios, a costa de la reducción de las utilidades de los empresarios, tenían su efecto en productos baratos, pero ahora la mercadería ilegal aumento su valor.
FENÓMENOS CLIMÁTICOS
Según los datos de la autoridad, en enero y febrero de este año la helada, el granizo y la sequía, además de los conflictos en Perú, afectaron la oferta de papa. En marzo y abril, los brotes de la gripe aviar afectaron el precio de la carne de pollo y el huevo.
En octubre, la sequía y granizada afectaron la cosecha de papa. Entre mayo y agosto el fenómeno de El Niño, las sequías y heladas generaron pérdidas de cultivos de cebolla y papa, lo que se agravó con la salida de la verdura a Perú.
“Muchos precios van subiendo, otros van bajando, pero en promedio se ve que se han ido atenuando estas fluctuaciones y esta volatilidad en los precios, producto también de la especulación”, aseveró.
Finalmente, el economista y ex director del Banco Central de Bolivia, Gabriel Espinoza, declaró a medios de comunicación, que el aumento de precios reduce el valor de los salarios al menos en 10%.
Asegura que Bolivia ya registra una devaluación y no hay dólares al tipo de cambio oficial.