Cuando parecía que a los argentinos no les cabía una elección presidencial más en el calendario, 2023 les tenía reservado para el último mes del año unos comicios tan disputados y dramáticos como las tres votaciones (primarias, primera vuelta y balotaje) que llevaron a Javier Milei a la presidencia de la nación.
Pero la lucha de poder no era por un sillón en la Casa Rosada sino por un palco en la Bombonera, la histórica cancha del club Boca Juniors ubicada a orillas del Riachuelo en el sur de Buenos Aires.
Boca Juniors es, junto con River Plate, el equipo con más seguidores del país y uno de los más populares de América Latina. Décadas atrás, un presidente de la institución, Alberto J. Armado, dijo que Boca era «la mitad más uno» de Argentina.
Esto implica que lo que ocurre en este club suele tener repercusión a nivel nacional, en un país que vive la política con pasión futbolera, y discute de fútbol con fervor político.
A menos de un mes de haber elegido a Milei sobre el peronista Sergio Massa, los argentinos vieron cómo unas 43.367 personas eligieron este domingo como presidente de Boca al exjugador Juan Román Riquelme por sobre el economista Andrés Ibarra. (BBC)