Población boliviana ha perdido la confianza en sus instituciones

Ante las constantes vulneraciones a la norma vigente, por parte de instancias que incluso están llamadas a defender la vigencia de la ley, la diputada por Comunidad Ciudadana (CC), Alejandra Camargo, afirmó que el país ha ingresado a una “época obscura de institucionalidad” en la que la población ha perdido total confianza en sus instituciones.
Desde sus redes sociales, la asambleísta nacional representante de Cochabamba, lamentó que los últimos días del 2023 y al inicio de la presente gestión, autoridades del Órgano Judicial, habiendo perdido toda noción de ética, hayan optado por prorrogarse ilegalmente en el poder.
“Los funcionarios pasan, las instituciones permanecen. Esta consigna debería ser el lema para marcar una gestión eficiente en todos Órganos y carteras de Estado, eso los exhortaría a dar lo mejor de sí para aportar a las labores de su institución al servicio de la sociedad boliviana en su conjunto”, indicó.
En criterio de la diputada de oposición, en la actual coyuntura ocurre todo lo contrario, pues el país ha entrado a una época muy oscura de la institucionalidad, provocando que la gente haya perdido toda la confianza en el Estado Boliviano, si como en sus instituciones.
Asegurando que se trata de sólo un ejemplo entre muchos otros que pasan diariamente desapercibidos en la función pública, Camargo sostuvo que este tipo de prácticas corruptas e ilegales ocurren cotidianamente en diferentes instituciones, mismas que afectan gravemente la calidad y eficiencia de la gestión pública y profundizan la burocracia en instancias que deberían garantizar los derechos y bienestar de los bolivianos.
“Los debidos procesos y la idoneidad han cedido espacio a la fidelidad partidista, el nepotismo o la prebenda, generando un desequilibrio en la administración pública y socavando la confianza ciudadana en las instituciones gubernamentales. Esta desviación de los principios democráticos fundamentales amenaza la estabilidad del sistema y debilita la capacidad del Estado para cumplir con sus responsabilidades”, señaló.
En este sentido, apuntó que las rencillas internas por “pegas para roscas y jefazos” en estas instituciones, sostenidas por los impuestos de los bolivianos, han exacerbado la crisis, dando lugar a conflictos y divisiones que dificultan aún más el funcionamiento adecuado de las carteras estatales en todos sus niveles.
“La falta de cohesión, vínculo y colaboración interna para la gestión son señales de la incapacidad del Gobierno para abordar los desafíos socioeconómicos y políticos del país de manera efectiva. La polarización y la falta de diálogo entre los miembros de estas instituciones por razones partidarias e ideológicas nos llevan a una suerte de ingobernabilidad por parálisis que afecta negativamente la toma de decisiones y la implementación de políticas públicas”, expresó.
Camargo finalizó llamando a trabajar para poder restablecer los principios de transparencia y respeto a los procedimientos establecidos, con el fin de reconstruir la confianza en las instituciones gubernamentales y garantizar un ejercicio adecuado de todas las funciones estatales.