Simón I. Patiño en el 2024 estará más vigente que nunca

Sin ninguna duda, el aspecto más ponderado de Patiño, que fue motivo de admiración en Europa y Estados Unidos, se refiere a cómo un ciudadano boliviano, de origen muy humilde y sin haber tenido estudios medios ni superiores en ninguna materia, sea el mayor millonario del mundo, durante la primera mitad del Siglo XX.
Irónicamente en Bolivia, Patiño fue envidiado y hasta rechazado por la misma razón que en el resto del mundo era admirado.
La arrolladora personalidad del minero boliviano, exitoso para muchos y contradictorio para otros, hizo su fortuna sobre la base de una enigmática ecuación matemática, donde concurrieron muchas variables subjetivas, como sus altos sueños propios, que no tuvieron límite alguno.
Sus ahorros iniciales, logrados de centavo en centavo, le dieron el pie para embarcarse en una empresa emocionantemente mezclada de fracasos, trabajos, insomnios, angustias, suerte, terquedad y, finalmente, el éxito que buscó sin desmayar jamás.
En este año 2024, se cumplirán 164 años de su nacimiento en Caraza, Nuestra Señora de Las Nieves, en Santivañez de Cochabamba.
Se cumplirán 124 años de haber descubierto la veta más rica de estaño de la que el mundo tiene memoria hasta el presente, en los altos Uncía, en Potosí de Bolivia.
Se cumplirán 118 años de la fundación del Banco Mercantil en la ciudad de Oruro.
Se cumplirán 113 años de su propuesta de construir un ferrocarril o una carretera hacia el Brasil, con su propio financiamiento, buscando el Atlántico, por el afán geoestratégico de contrarrestar la puerta que se nos cerró a nuestras espaldas del Pacifico.
Se cumplirán 103 años de la puesta en servicio del ferrocarril Uncía Huanuni Machacamarca, que ya no existe en el presente.
Se cumplirán Cien Años de la «expulsión» de una empresa chilena, recuperando lo más importante del estaño boliviano que estaba bajo propiedad extranjera, en la legalidad de la época, con la compra secreta de acciones cotizadas en las bolsas de Chile.
Se cumplirán 100 años del grito de ¡Viva Bolivia! coreado en Chile, ante la hazaña lograda por Patiño.
Con este estaño recuperado por Patiño, Bolivia pudo hacer frente al Paraguay en la Guerra del Chaco que estalló a los 8 años de esta recuperación, sin que Patiño fuera brujo.
Se cumplirán 100 años de la creación de la Patiño Mines, que fuera nacionalizada por el MNR en 1952 y por razones políticas.
Se cumplirán 92 años de la Guerra del Chaco, dónde Patiño aportó con material bélico en los momentos más candentes de esa contienda, sin los cuales habría sido imposible lograr la Victoria de Villamontes, que definió la posesión de Bolivia del gas y del petróleo que pretendía el Paraguay.
Y finalmente… se cumplirán 77 años de su muerte ocurrida en Buenos Aires, en la madrugada del 20 de abril de 1947.
Se trata de un recuento histórico que está contenido en mi libro: “La Salvadora de Patiño… un enfoque diferente”. Que, sin apartarse de los hechos ocurridos, está lanzado desde una perspectiva diferente. Que está escrito sin apasionamientos políticos, ni apasionamientos partidarios ni apasionamientos económicos.
Es un libro que trata de recordar con honestidad la actuación histórica de un personaje boliviano que por su propio esfuerzo inscribió su nombre con letras de estaño en el mundo entero. La Salvadora de Patiño está escrito en español, en quechua e inglés y las razones se explican en el Prólogo.
El mundo está lleno de grandes hombres, pero son muy pocos los bolivianos que figuran en esa lista de personajes históricos. Cien años no son un día, por cierto…
A su consideración, estimado lector.