El presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero, en un breve análisis económico del mensaje presidencial por los 15 años del Estado Plurinacional de Bolivia, señaló que más que informe, el primer Mandatario, Luis Arce Catacora, dio un discurso y que no “ha sido totalmente sincero”, porque no tocó lo negativo de la anterior gestión y los problemas que continuarán en este 2024, como que Bolivia vive un “proceso de enfriamiento económico”.
En entrevista con EL DIARIO, el experto explicó que, hace 15 años, mediante el Decreto Supremo 405 se creó el estado plurinacional de Bolivia, el cual “entre luces y sombras fue destacado y valorado hoy (por ayer) en el mensaje presidencial por las autoridades nacionales y el mismo presidente Luis Arce”.
En la intervención del primer Mandatario, dijo que se destacó la eliminación paulatina del colonialismo, del país republicano y del capitalismo en la economía nacional, “donde se defendió a capa y espada” el modelo económico actual de Estado que, a pesar, del contexto interno y externo, sigue siendo sostenible y exitoso -según Arce-.
Por eso, para Romero, “ha sido más un discurso que un informe, se tocó poco lo que es la parte económica y se habló más de lo que es la actual coyuntura de la economía”.
“De lo poco que se habló de la economía nacional, se informó que al tercer trimestre, hemos crecido en un 2.3%, pero no se mencionó de que nuestra economía está en un proceso de enfriamiento económico y se proyecta que la gestión pasada no crezcamos más del dos por ciento y que el 2024 y el 2025 no crezcamos más del 2,5 por ciento, según organismo internacionales”, detalló el economista.
Respecto a que el presidente del país mencionó que Bolivia es la segunda economía de la región con menor tasa de inflación, sostuvo que es correcto que tenemos 2,12% finalizando el 2023, pero aquí hay que ver a costa de qué, pues se debería a “una subvención que le cuesta 1.818 millones de dólares al año y una importación que le debe afectar al Estado boliviano en casi 8 millones de dólares al día, para importar carburantes”.
Además, aseguró que la inflación no refleja la verdadera capacidad de compra o adquisición de los ingresos de los bolivianos.
Explicó que en relación al nivel de pobreza, Arce sostuvo que estamos por debajo del 40% y una desocupación que también es baja, aunque no dio cifras, pero lo último que se tiene es de que estamos por debajo del 4%, sin embargo, eso tampoco refleja de que “es a costa de la pérdida notable de la calidad de empleo y una creciente informalidad que está por encima del 80%”.
“Algo que, de cierta manera, no ha sido totalmente sincero, es de que está aumentando la inversión pública en el país, sino de que en 2023 se ha presupuestado un 20% menos que la gestión 2022. Si bien para el 2024 se estima una inversión pública de 4.274 millones de dólares, pero siempre hemos tenido una ejecución presupuestaria muy baja, inclusive ahora es parte de la política económica ejecutar menos en inversión pública para tener un déficit fiscal reducido que es sostenido desde hace ya 11 años y que, además, está alrededor del 7 u 8%, eso significa que tenemos un gasto público elevado, que es el tema de fondo, que no se ha tocado y a pesar de que la semana pasada estamos con una política, supuesta, de austeridad esto no significa ni siquiera el 0,5% de ahorro del Presupuesto General de Estado para este 2024”, manifestó el experto.
Esa situación, según Romero, también conlleva a otros temas que Arce no señaló en su intervención y se refieren, por ejemplo, al problema continuo de escases de dólares que se da “por una caída sostenida desde 2014 hasta la fecha” y que ha reducido, en casi un 90%. Estamos alrededor de los 1.700 millones de dólares, pero ni siquiera estamos bordeando los 200 millones de dólares en divisas y eso es causa principal por gasto público elevado, problemas fiscales muy notorios con un endeudamiento público que supera el 80 por ciento del Producto Interno Bruto”.
Hecho que conllevó a tener mucha incertidumbre y sobre todo especulación que provocaron la existencia de “un mercado paralelo muy fortalecido, donde se vende hasta en ocho bolivianos la divisa y en donde ahora remesas y giros, van a tener mayor presión para ir a un mercado informal”.
No se ha ahondado en el tema económico, se habló de que se mantendrá las políticas públicas y sociales, de que no habrá recorte de la inversión pública ni de sueldos y salarios, además se conservará la subvención, no se aplicará políticas neoliberales y, a pesar de combatir con la derecha tradicional y la nueva derecha “por no decir, el ala evista”, se continuará con el modelo económico actual.
“No se ha sincerado totalmente, el presidente (Luis Arce). No se ha tocado lo negativo de la anterior gestión y de que van a continuar los problemas en este 2024. Se ha destacado totalmente y en cada momento, el proceso de industrialización y de su situación de importaciones a pesar de que nosotros exportamos en un 70 por ciento, al menos, productos tradicionales y también en la misma cuantía aproximadamente es lo que importamos o consumimos del exterior cuya cifra puede ser mayor, inclusive si contrastamos realmente lo que es el efecto influencia a la economía con el tema del contrabando”, lamentó el representante tarijeño.
A pesar de eso, destacó que Arce se haya comprometido a luchar contra el contrabando y el uso de los carburantes en actividades ilícitas como la minería, “aunque no ha tocado el narcotráfico”.
Por lo tanto, para el entrevistado, “no hay mucho que celebrar, estamos chocando justamente ahora con el inicio de bloqueos, por temas más políticos que económicos que buscan atacar al Gobierno, pero va tener una afectación importante a la economía nacional con pérdidas millonarias de manera diaria y que va afectar de una y otra manera a todos”.
A lo que recomendó entablar y gestionar diálogo entre partes y dejar de lado posiciones ideológicas para buscar consensos que beneficien al país.
“Es momento del diálogo, de la sensatez, de dejar la ideología y lo político, y ser pragmáticos, no se ha invitado mucho por parte del presidente a la conciliación o al dialogo, pero tarde o temprano se tiene que llevar a cabo si es que no queremos que nuestra economía crezca menos este año y tengamos procesos que sean muy difíciles de revertir para poder pagar nuestras deudas, importar con regularidad bienes y servicios, y sobre todo garantizar la estabilidad de la moneda nacional y que no entremos en procesos inflacionarios que generen mayores niveles reales de desempleo y desocupación en el país”, mencionó Romero.