miércoles, julio 24, 2024
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Por ganancias ilícitas

Fiscalía emite acusación formal contra exministro Arturo Murillo

> Respecto al exministro de Defensa, Fernando López, la denuncia en su contra fue rechazada porque no fue notificado para el caso. Sin embargo, la Fiscalía aclaró que la parte denunciante puede impugnar esta decisión.

El Ministerio Público emitió una acusación formal contra el exministro de Gobierno, Arturo Murillo, por el delito de legitimación de ganancias ilícitas cometido por la compra de gases lacrimógenos con sobreprecio durante la gestión transitoria de la expresidente, Jeanine Añez.
A su vez, pese a estar también implicado en el caso, el exministro de Defensa, Luis Fernando López, no fue incluido entre los acusados toda vez que no fue notificado en el proceso, indicó la fiscal Pamela Portocarrero.
La acusación formal pide diez años de cárcel para el exministro Murillo. La fiscal explicó que el dictamen fue publicado de acuerdo a exigencia del juez del caso de emitir el requerimiento conclusivo hace una semana.
Otras seis personas fueron acusadas formalmente en el caso. Entre ellos, cuatro exfuncionarios e incluso policías están implicados, informó.
Respecto al exministro de Defensa, la fiscal explicó que la denuncia en su contra fue rechazada porque no fue notificado para el caso. Sin embargo, aclaró que las partes querellantes pueden impugnar la decisión si así lo desean.
Por su parte, López calificó este hecho como un “triunfo” de la verdad al no estar implicado en el dictamen de la Fiscalía, en una publicación en sus redes sociales.
“La verdad triunfa por sobre la calumnia infundada. La verdad no se oculta ante los hechos”, publicó en su cuenta de X (Twitter).
El proceso por legitimación de ganancias ilícitas es el segundo abierto contra Murillo. El primero de ellos es por delitos de uso indebido de influencias, negociaciones incompatibles con función pública, incumplimiento de deberes y otros.
Estos procesos surgieron por una compra de gases lacrimógenos que el Ministerio de Defensa realizó a la empresa Bravo, manejada entonces por allegados a Murillo. La compra hecha con sobreprecio causó un daño económico valuado en 16 millones de bolivianos.
Murillo actualmente cumple una condena en Estados Unidos, luego de admitir que fue responsable por lavado de dinero producto de la corrupción. El paradero de López, en cambio, es desconocido desde su salida del país en 2020. (EL DIARIO y agencias)

 

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