La Ley de Educación N° 070 Avelino Siñani – Elizardo Pérez, establece como objetivo fundamental de la educación “la formación integral de las personas y el fortalecimiento de la conciencia social crítica de la vida y en la vida” (Art. 5). La filosofía, como disciplina, busca comprender la realidad y el sentido de la vida y juega un papel fundamental en el logro de este objetivo.
La filosofía, como área de Saberes y Conocimientos, parte del campo Comunidad y Sociedad, enseña a pensar por uno mismo, a analizar información, a formular preguntas y a evaluar argumentos. En un mundo saturado de información y desinformación, estas habilidades son esenciales para tomar decisiones sobre información correcta y con y responsabilidad.
No se puede hablar de que determinado método de enseñanza es el más adecuado o importante, ya que, por esencia misma, la filosofía ayuda a explorar distintas perspectivas de la realidad, lo cual no se puede hacer desde una sola forma. Por ello se debe buscar la forma y método más adecuado para lo que se está examinando.
Como método de enseñanza, el Aprendizaje basado en problemas, en Educación Regular, es fundamental por tres características básicas: a) Es factible plantear dilemas o problemas filosóficos relevantes para la vida de los estudiantes. b) Permite fomentar la discusión y el debate, para que los estudiantes exploren diferentes perspectivas. c) Contribuye a desarrollar el pensamiento crítico y la capacidad de argumentar. Al estudiante se le presenta un problema o situación desafiante que debe resolver utilizando sus conocimientos y habilidades.
Es un método de enseñanza que puede ser calificado como innovador, ya que se puede utilizar problemas complejos del mundo real, como vehículo para promover el aprendizaje de conceptos y principios por parte de los estudiantes.
Como se afirmaba anteriormente, el aprendizaje basado en problemas se puede aplicar en cualquier materia y en cualquier nivel educativo. Sin embargo, es importante que los problemas sean relevantes para los estudiantes y que estén bien diseñados, para que los estudiantes puedan alcanzar los objetivos de aprendizaje. La planificación de clase debe establecer un proceso por partes y secuencial, para así lograr un impacto positivo.
La actuación del docente es fundamental, ya que es el actor principal para lograr un aprendizaje significativo.
La filosofía, como área de enseñanza, contribuye a la formación de personas con juicio crítico, ayudando a los estudiantes a comprender los valores y principios que sustentan nuestra sociedad.
El autor es Docente de Filosofía y Psicología.