Como llover sobre mojado, es la situación económica en la que se encuentra el país, el cual se acerca cada vez más al abismo de la crisis. El bloqueo de caminos protagonizado por el Movimiento Al Socialismo (MAS) del ala “evista” dejó secuelas que se suman a los problemas ya existentes.
Se indicó que por cada día de bloqueo las pérdidas ascendían a $us 120 millones y en 12 días la cifra alcanzó a $us 1.440 millones, lo que equivale al 2,7% del Producto Interno Bruto (PIB) calculado sobre la base de $us 44.315 millones. Empero, en la localidad de Parotani del departamento de Cochabamba, la medida de presión se prolongó por 16 días, cuyo perjuicio podría sobrepasar los $us 1.500 millones, es decir, el 3% del PIB.
Sin embargo, estas cifras no toman en cuenta el daño ocasionado a la economía informal o la economía oscura, en la que se concentran los comerciantes minoristas, microempresarios, emprendedores personales o familiares. El bloqueo de caminos influirá en el crecimiento de este año, el cual fue calculado por el gobierno en 3,7%, a pesar de la ralentización registrada desde de 2021 (6,1%), 2022 (3,4%) y 2023 (hasta septiembre 2,3%).
También se debe abordar las pérdidas ocasionadas a las actividades económicas que se realizan en los departamentos donde no se registraron bloqueos o la subida de los precios de los productos de la canasta familiar, que en algunos casos ya no bajarán en los mercados de abasto. En fin, así nadie pague por los daños ocasionados a privados o al sector público, la afectación será notoria para el conjunto de la sociedad, de forma directa o indirecta.
A este escenario se debe sumar la escasez de dólares que empuja a una devaluación de la moneda nacional, porque en las calles la divisa estadounidense se comercializa entre Bs 8 y Bs 9 la unidad. Además, se perjudica al sector formal que no puede acceder a la divisa para realizar la importación de insumos, materias primas, productos farmacéuticos o industriales.
No es raro escuchar en un diálogo familiar o de amigos que las empresas de giros para enviar dinero lo hacen por Bs 7.50 o 7,85 o que se debe comprar la divisa estadounidense en el mercado negro a Bs 8 o 9 la unidad para realizar transacciones comerciales, el pago de una deuda o para el anticrético.
La falta de dólares también repercute en la falta de capacidad de importación de gasolina y diésel para el mercado interno por parte de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), a pesar que las autoridades del gobierno reiteren que está asegurado el abastecimiento. A la par, la escasez de carburantes es notoria en las estaciones de servicio, con o sin bloqueo de caminos, en varias regiones del país.
Asimismo, se debe acotar la caída libre de las Reservas Internacionales Netas (RIN), porque entre 2014 y 2023 descendió de $us 15.122 millones a $us 1.709 millones. A su vez, la deuda externa entre 2006 y noviembre de 2023 se elevó de $us 3.248 millones a $us 13.512 millones, así como la subvención a los carburantes, que en 2023 ascendió a $us 1.800 millones.
Por los datos expuestos, se aprecia que la situación económica del país es crítica y que las políticas aplicadas no dieron el resultado que se esperaba, porque no sólo faltan dólares o se acaban las RIN, sino también el desempleo es notorio y la economía informal que llegó al 80% se consolidó. Esta realidad es la que no se desea mencionar, pero es el reflejo del modelo económico social comunitario productivo impulsado por el presidente Luis Arce, que atraviesa por problemas y necesita ser revisado o sustituido por otro que esté a la altura de la coyuntura actual.
Es urgente que el gobierno implemente políticas monetarias que apunten a tranquilizar a los agentes económicos y garantice los dólares suficientes, que difunda información real y oportuna para disipar la desconfianza. Es importante la atracción de inversión extranjera y nacional para dinamizar la economía productiva.
Asimismo, se debe impulsar las exportaciones de bienes sin restricciones, la búsqueda de nuevos mercados en el exterior, rebajar el déficit fiscal, a través de la reducción de los salarios en los cargos jerárquicos, el cierre de algunas entidades públicas y de empresas públicas deficitarias. El objetivo es la generación de dólares porque el bloqueo de caminos empuja cada vez más al país al abismo de la crisis, del cual será difícil de salir.
El autor es periodista.