El corazón de Asunta Tejerina ayer dejó de latir en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Japonés de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra. Ella, al igual que otros tres miembros de su familia, comió buñuelos elaborados por la adulta mayor, pero por error confundió la leche con un plaguicida.
El médico toxicólogo del nosocomio, Jorge Olivares, informó que la víctima de 81 años falleció cerca de las 08:00 horas a consecuencia de un paro cardiorrespiratorio, donde el tema muscular fue uno de los más afectados producto de la intoxicación que sufrió.
La abuelita se encontraba en terapia intensiva y sobrevivía a dos de sus hijos varones y a una nieta, que también comieron los buñuelos que preparó. Tejerina estaba sobrellevando las complicaciones por la ingesta del alimento mezclado con un plaguicida.
El fatídico episodio ocurrió el 16 de febrero en el municipio cruceño de San Julián, donde la mujer de la tercera edad decidió preparar los buñuelos para compartir un momento especial con su familia, sin saber sobre el desenlace fatal.
El primero en fallecer fue su hijo de 47 años, el anterior viernes, llegó al hospital sin signos vitales, luego, el lunes 19 perecieron, su otro hijo y su nieta de nueve años, solo la abuelita seguía batallando para sobrevivir, pero su cuadro de salud se complicó y falleció ayer. (Santa Cruz, Brújula Digital)