miércoles, julio 24, 2024
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Prevención básica de virus de la varicela

Por: Equipo editor

¿Qué es la varicela?

Es una enfermedad contagiosa causada por el virus de la Varicela zóster, un virus de la familia de los herpes virus que también es el causante del Herpes zóster. Es una de las enfermedades clásicas de la infancia, que en los niños suele ser leve pero en adolescentes y adultos tiene mayor riesgo de complicaciones. Los síntomas duran alrededor de una semana. Clínicamente inicia con un período prodrómico semejante a un cuadro gripal con fiebre leve o moderada, posteriormente aparece un exantema maculopapular, con evolución a vesículas y costras. Se acompaña de adenopatías cervicales y síntomas generales. Las lesiones dérmicas pueden producir cicatrices permanentes.

La varicela por lo general, crea inmunidad permanente y sólo aparece una vez en la vida, como la mayor parte de enfermedades eruptivas de la infancia (sarampión, rubéola y otras).

El herpes zóster es una enfermedad producida por una reactivación del virus latente varicela – zóster, que afecta a los nervios periféricos y a la piel, donde puede producir pequeñas ampollas dolorosas en forma de anillo agrupadas a lo largo de un dermatoma.

La principal secuela que puede aparecer tras la desaparición de los signos cutáneos es la neuralgia post herpética, que consiste en una sensación dolorosa crónica en el dermatoma afectado y que puede durar desde varias semanas hasta aproximadamente un año.

La varicela es una enfermedad de distribución mundial. En climas templados, es una de las enfermedades más frecuentes de la infancia y más del 90% de la población la ha padecido antes de los 15 años de edad. En estos países la varicela presenta un patrón estacional característico, con epidemias anuales en invierno y primavera. En climas tropicales, el virus no presenta patrón estacional y circula con menor frecuencia, por lo que la enfermedad se adquiere a edades más avanzadas y existe una mayor proporción de población joven y adulta susceptible.

¿Cuáles son los síntomas?

Cualquier persona que no haya tenido varicela o que no se haya vacunado contra la varicela puede contraer esta enfermedad. Por lo general, la enfermedad de varicela dura unos 4 a 7 días.

El síntoma clásico de la varicela es un sarpullido que se convierte en ampollas llenas de líquido que pican, que al final se vuelven costras. El sarpullido puede aparecer primero en la cara, el pecho y la espalda, y extenderse después al resto del cuerpo, incluido el interior de la boca, los párpados y el área genital. Por lo general, toma una semana para que todas las ampollas se vuelvan costras.

Otros síntomas típicos que pueden comenzar a manifestarse 1 o 2 días antes del sarpullido incluyen:

  • Fiebre
  • Cansancio
  • Dolor de cabeza
  • Dolor de estómago.
  • Pérdida de apetito.
  • Aparición de lesiones cutáneas tipo ronchas planas.
  • Sarpullido con picazón.

Los niños por lo general pierden 5 a 6 días de escuela o guardería debido a la varicela.

¿Dónde aparecen las lesiones?

Las lesiones suelen manifestarse en el cuello, cabeza (cuero cabelludo), en el rostro y la parte superior del tronco; en casos muy graves, las lesiones se extienden a mucosas de la boca o del área genital.

Las lesiones que aparecen en la cara y el tronco surgen en brotes sucesivos; algunas máculas aparecen cuando las primeras lesiones se convierten en costras. En los casos graves la erupción puede ser generalizada y extenderse a otras zonas del cuerpo. También puede haber manifestación más limitada, pero casi siempre compromete la parte superior del tronco.

Pueden aparecer lesiones ulceradas en las mucosas, como la bucofaringe (Boca y garganta) y las vías respiratorias superiores, la conjuntiva palpebral (en los párpados), incluso en las mucosas rectal y vaginal.

En la boca las vesículas se rompen de inmediato, mientras que las lesiones en el cuero cabelludo pueden promover la formación de adenomegalias dolorosas en las áreas suboccipital y cervical posterior.

En general, hacia el quinto día dejan de aparecer lesiones nuevas y la mayoría de las lesiones se convierten en costra hacia el sexto día; casi todas las costras desaparecen en menos de 20 días después de su aparición.

¿Qué cuidados debemos tener?

Para evitar que tu hijo/a contraiga esta infección trata de:

  • Enseñarle a lavar sus manos frecuentemente.
  • Evitar que tenga contacto con niños que tienen la infección (Compartir bebidas o comidas, besos, etc.)
  • Vacunarlos

Para evitar en adultos contraer esta infección:

  • Lava tus manos frecuentemente.
  • Evita tener contacto con personas con esta infección o con sus cosas personales. Recuerda que el virus puede sobrevivir hasta 12 horas en una superficie metálica.
  • Recibe la vacuna.

Las personas susceptibles, deben tomar precauciones estrictas para evitar el contacto con personas que puedan transmitir la infección.

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