miércoles, julio 24, 2024
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Influencia de la Unidad educativa sobre familia y comunidad

David Lozano Suntura

Parte II

Los medios de comunicación y tecnológicos, como la televisión y el internet, que en la actualidad son de alcance general, promueven una forma de vida sin reglas, por lo que todo es permitido, sin restricciones, pues se observa un bombardeo de gran cantidad de información. Para contrarrestar esta situación negativa, es necesario aprender a conocer, a ser, a hacer y, por supuesto, a vivir en comunidad. Para lo primero, es importante recurrir a la familia, que debe transmitir los primeros conocimientos que son fruto de experiencias de los abuelos, los cuales deben ser revalorizados y compartidos con hijos y nietos. Así el o la estudiante tomará conciencia de su identidad personal, familiar y comunitaria.
Al referirnos al aprender a ser, debemos focalizarnos en la identidad individual y personal. Al estudiante se lo debe valorar, para que se sienta querido y amado por la familia, que es su primer entorno y, por supuesto, por la comunidad educativa. Mediante la lógica del aprender a hacer, se debe estimular sus habilidades y destrezas mediante la experimentación y el descubrimiento. Es necesario fomentar su capacidad creadora, donde nuevamente la familia es el eje de esta estrategia de trabajo para el estudiante. Finalmente, que el estudiante aprenda a vivir en comunidad a partir del ámbito familiar, donde se le dé espacio de participación y opinión o sugerencia, como sujeto de derecho. En síntesis, es necesario que el estudiante aprenda a ser y aprenda a vivir en comunidad.
Lograr este cometido es posible si la familia está comprometida, si participa activamente en la formación de sus hijos. La familia, como primer ámbito de educación y formación, debe brindar cariño y atención y la comunidad educativa fortalecer y complementar esa educación, para de esta manera lograr la formación biológica, psicológica, social, ética y moral del estudiante. Es determinante la coordinación, seguimiento, la armonía de la familia y la relación con la comunidad, lo cual generará en un futuro cercano un estudiante sano y equilibrado, rico en valores. La comunicación y diálogo en la familia es algo fundamental. La familia debe sumar esfuerzos y no restar en el quehacer educativo.
Debemos entender que la familia y la comunidad educativa tienen roles diferentes, pero se complementan entre sí, por el bien de la educación del niño y adolecente que necesitan atención en la parte afectiva, cognitiva y, por supuesto, social comunitaria. Recordemos que toda institución educativa es la fuerza motora capaz de influir y transformar a la familia y la comunidad. Es un espacio donde los estudiantes deben construir, practicar y desarrollar conocimientos, habilidades y destrezas para la vida, en función a la igualdad, el respeto y la inclusión.

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