Hay dos sectores de la economía que tienen un futuro prometedor en el país: el de la construcción y el inmobiliario. Ambos generan múltiples empleos, forman parte de una cadena robusta de proveedores y están en constante dinamismo respondiendo a las necesidades cambiantes de la población. ¿Cómo figura el liderazgo femenino en esta dinámica sectorial?
En Bolivia, ambos sectores se han posicionado en la mente de la población como economías con predominancia masculina, sobre todo porque durante muchos años han existido prejuicios y estereotipos transmitidos generacionalmente. Sin embargo, la práctica ha demostrado lo contrario.
Cuando una mujer se suma a los equipos de trabajo en el sector de la construcción y el inmobiliario, ya sea a la parte administrativa como operativa, se observan múltiples respuestas y dinámicas. Por ejemplo, se crea un ambiente de respeto mucho más saludable, las planificaciones y plazos tienen una mirada más integral, hay una capacidad de organización eficiente y, por supuesto, se registra un aporte técnico según la vocación y experiencia al considerar otras variables importantes.
La mujer ejerce un liderazgo innato donde está. Hemos visto cómo ella va ganando espacios importantes en las estructuras corporativas con trabajo, competitividad y un gran espíritu colaborativo. Vemos también cómo múltiples proyectos constructivos importantes han tenido como encargada a una mujer, quien con amplia capacidad ha llevado de inicio a fin una obra.
Actualmente en TLG tenemos gerentes, jefas, supervisoras de obra, arquitectas que lideran diversos proyectos de una manera estratégica. Se anticipan y abordan diversos desafíos de forma efectiva, tienen la capacidad para ajustarse a los cambios, pueden aportar ideas innovadoras para simplificar procesos y transmitir al resto del equipo las metas y desafíos en sus tareas.
Finalmente les dejo esta reflexión: tuvieron que transcurrir 108 años para que el sufragio femenino sea una realidad. Desde siempre han existido mujeres y varones capaces en todos los ámbitos, entonces, no dejemos que pase más tiempo para propiciar oportunidades equitativas, especialmente en el sector de la construcción y el inmobiliario. Sigamos el ejemplo de las empresas y personas que generan cambios positivos.
La autora es licenciada en Administración de Empresas, con maestría en Administración de Empresas (MBA). Es Gerente de Ventas The Landmark Group (TLG).