Pese a que el 14 de marzo la Justicia dictó detención domiciliaria para el exdirector de Migración, Marcel Rivas, éste aún no puede salir del penal de San Pedro pues continúa esperando que el trámite pueda efectivizarse para que pueda cumplir sus medidas sustitutivas desde su domicilio.
Después de más de tres años de estar encarcelado, Rivas fue beneficiado con detención domiciliaria a mediados de marzo, aunque los trámites aún no se han oficializado, por lo que el acusado aún no puede dejar el recinto penitenciario del centro paceño.
El exdirector de Migración luchó por obtener su libertad tiempo atrás, pues su sentencia de tres años de reclusión por el caso de las alertas migratorias ya había sido cumplida a finales del año pasado.
Según informó ayer el abogado defensor del acusado, Karlo Brito, el acusado sigue esperando que el expediente sea remitido de la Sala Penal al juzgado del caso para poder realizar el trámite que efectivice esta medida.
Brito consideró que la demora es innecesaria. “Ojalá realmente (se) cumpla porque ya no tiene ninguna forma de explicación (el) seguir dilatando esto”, afirmó el jurista a Erbol. Asimismo, agregó que, una vez que el caso regrese al juzgado, se tiene 72 horas para cumplir el procedimiento.
“No importa cuánto tiempo nos tome recuperar la libertad. No importa cuánto tiempo nos quieran someter por este autoritarismo. Lo que importa es la actitud que asumimos estando en prisión”, exclamaba Rivas cuando dejaba oficiales policiales el día de la emisión de sus medidas sustitutivas.
Desde su encierro, Rivas denunció que era un preso político y calificó su detención como arbitraria, llegando a iniciar una huelga de hambre en octubre de 2023.