El municipio de Cabezas, en el chaco cruceño, sufre por la sequía que ha generado grandes pérdidas económicas a los productores, resultando afectadas más de 48 comunidades.
De acuerdo con el responsable de la Unidad de Riesgo, José Carlos Albitre Méndez, unas 1.300 familias afectadas por esta condición climática adversa que ha causado estragos en más de 8.500 hectáreas de maíz que se han perdido al igual que 5.654 hectáreas de pasto.
Las plantaciones de maíz han quedado arruinadas. La pérdida de la producción afectada por hectárea es de 500 a 600 dólares, según productores.
A más de medio año de las mesas de trabajo instaladas entre el sector productivo y el Gobierno con miras a insertar el uso de biotecnología en el campo, el ministro de Desarrollo Productivo, Néstor Huanca, manifestó que la labor de análisis para aprobar el evento de soya HB4 “está siguiendo su curso concreto y correcto”.
La autoridad explicó que esta labor de análisis está en manos del Comité Nacional de Bioseguridad, que actualmente está sometiendo a pruebas a esta semilla que se caracteriza por su resistencia a la sequía. Sin embargo, no precisó fechas en cuanto a los resultados.
El pedido de los actores del sector productivo para la inserción de esta semilla en la actividad agrícola es de larga data, tema que volvió a cobrar fuerza tras la inauguración de la Planta de Biodiésel I en la capital cruceña, factoría que requiere del aceite de soya, entre otros insumos provenientes del agro, para apuntalar la producción de biocombustibles. (Santa Cruz, con datos de Unitel)