El gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, señaló que de acuerdo con datos oficiales el comercio boliviano no ha empezado con buen pie el presente año, las exportaciones del país han caído un 29% mientras que las importaciones apenas un 10%, cuya consecuencia es el déficit comercial registrado en enero del presente año por $us 171 millones.
Esta realidad –dijo– nos revela que los dólares que llegaron por concepto de exportaciones no alcanzaron para financiar las necesidades de importación, como en el caso de bienes de capital (20%), insumos (27%), combustibles (23%) y equipos de transporte (13%), que significan más del 80% de nuestras compras externas de las cuales no podemos prescindir porque nos ayudan a producir bienes y servicios en función del mercado interno y las exportaciones, sin embargo, el tema es cómo financiarla.
“El comercio exterior boliviano empezó el año con el pie izquierdo, sin embargo, como de toda situación indeseada puede surgir una oportunidad, cuando se la encara adecuadamente, es de esperar que la preocupación del sector privado coincida con la de las autoridades y se puedan tomar las medidas que el caso amerita”, sostuvo.
Según un último reporte del Instituto Nacional de Estadística (INE), Bolivia inició la gestión 2024 con un saldo deficitario de 171 millones de dólares en su intercambio con el mundo: El valor de las exportaciones cayó 29%, pese a que su volumen bajó sólo un 1%, infiriéndose que ello podría derivar de un efecto-precio externo negativo.
De acuerdo con Rodríguez, en términos absolutos, las ventas externas del país comparadas a enero del 2023, cayeron 243 millones de dólares y apenas cerca de 12.000 toneladas en volumen, algo que debe llamar la atención, dado que dicho balance se hace contra un mal resultado que se dio por razones externas, como la caída de las cotizaciones internacionales de las materias primas, así como también de los problemas internos que, como en el caso de los bloqueos, impactaron negativamente en el sector.
Señaló que el desbalance en el primer mes del 2024 debe llamar a la reflexión, porque más allá de que el déficit se haya producido por causas externas que no controlamos, al ser tomadores de precios, por ejemplo, “hay cosas que sí podemos hacer en lo interno para impedir su asentamiento a lo largo del año, en aras de aumentar el ingreso de dólares al país”.
Por esta situación, manifestó que los importadores tuvieron que enfrentar graves consecuencias para poder desarrollar sus actividades con normalidad, ya que en ausencia de un “mercado libre” (donde está prohibido vender la divisa por encima de Bs 6,97) “se encuentra entre dos posibilidades: Hacer cola para conseguir dólares ‘regulados’, que son escasos, o recurrir al ‘mercado negro’ que no debería haber, pero existe, donde el cielo es el límite”.
“Frente a este panorama, no queda otra posibilidad que optar por las exportaciones, como fuente principal de divisas para la economía nacional, considerando que no solo los importadores, sino también los exportadores, precisan dólares para contratar servicios en el exterior, de ahí que un dólar escaso o más caro con seguridad va a impactar negativamente sobre su competitividad e ingresos, como está pasando con algunos ciudadanos que precisan de la divisa norteamericana para viajar al exterior, por diferentes motivos, como estudiar, hacerse atender la salud, entre otros”, explicó.
En este sentido, afirmó que es importante dar al sector exportador el lugar que le corresponde, cuidarlo, apoyarlo e incentivarlo en su esfuerzo, especialmente cuando de él depende la solución estructural a este problema; mucho más, considerando que el mismo fue muy afectado por la crisis registrada en 2023.
Pese a “la caída de los minerales en 216 millones de dólares y los hidrocarburos en 53 millones, quienes una vez más sacaron la cara fueron las Exportaciones No Tradicionales que subieron 26 millones, gracias al aumento de su volumen en 50%, derivado del esfuerzo productivo e inversión del sector agroalimentario, principalmente, que ayudó a compensar la caída de precios”, agregó.