La Gestora Pública de la Seguridad Social de Largo Plazo (Gestora) cumplió ayer un año en la administración de los fondos de pensiones, después de recibir de manos de las privadas AFP. Un analista económico alerta al menos tres problemas: las rentas continúan bajas, no captó a aportantes profesionales independientes y hay el temor de que los recursos de los aportes individuales financien el gasto público del Gobierno.
“La Gestora no mostró una administración diferente de lo que era las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFPs). Siempre están bajo esa sombra de que van a administrar (los recursos de los trabajadores) para financiar el gasto público”, sostuvo el presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero.
El economista también mencionó que la Gestora no garantiza a la persona que se vaya a jubilar una renta digna. Por este motivo se produjo una serie de movilizaciones en contra de la jubilación forzosa a los 65 años.
“No se puede asegurar que quien se vaya a jubilar no vaya a obtener ni el 50% de lo que gana. La actual normativa, aunque no se jubile de forma obligatoria, sólo le permitirá obtener hasta un 45% de lo que gana la persona”, explicó.
Además, Romero explicó que no hubo un incremento de personas afiliadas por cuenta propia o profesionales independientes que quieran aportar. “Los rendimientos no son buenos puesto que una administración pública no va a ser tan eficiente y por el temor de que estos recursos sean usados para financiar el gasto público del Gobierno”, afirmó.
En cambio, explicó que otras entidades financieras nacionales e internacionales ofrecen servicios para una pensión de vejez que incluyen seguro médico, de vida y otros beneficios que podrían ser más atractivos.
UN AÑO DE LA GESTORA
El 15 de mayo de 2023 la Gestora asumió la responsabilidad de administrar la totalidad de los fondos previsionales con el objetivo de mejorar la transparencia, la eficiencia y la rentabilidad del sistema.
La Gestora informa que recibió de manos de las privadas AFP una la Cartera de Inversiones de 164.969 millones de bolivianos ($us 24.048 millones) que se incrementó a 179.582 millones ($us 26.178 millones), lo que representa un incremento de 14.613 millones de bolivianos. “Es decir que, durante la administración de la Gestora, los fondos han crecido en 2.130 millones de dólares”, destacó su gerente, Jaime Durán, reportó Abi.
Mientras la utilidad neta de la empresa experimentó un incremento del 441%, pasando de 17,93 millones en 2022 a 97,05 millones de bolivianos en 2023. Informa que los excedentes de la Gestora se destinan al fortalecimiento del Fondo Solidario y del Fondo de Renta Universal de Vejez.
Este crecimiento se vio respaldado por un aumento del 266% del patrimonio empresarial de la Gestora, que de 39,43 millones en 2022 llegó a 140,55 millones de bolivianos. La Rentabilidad Sobre el Patrimonio (ROE) alcanzó el 69,05%, lo que significa que la utilidad representa cerca del 70% del patrimonio institucional, un indicador de solidez financiera.
A diferencia de las AFP, se dejó de cobrar una comisión del 1,31% por la administración de fondos. La supresión de la comisión del 1,31% representaba un costo aproximado de nueve millones mensuales y 90 millones de bolivianos anuales, cita un boletín institucional. (Brújula Digital)