Kelly G. Mundarain
Las denominadas Convenience Store, Tiendas de Conveniencia o “konbini”, han proliferado por toda Corea hace ya una larga data. Hace más de 15 años existían 2.136 (2006). Tanto así, que resultaría extraño si no son mencionadas en las series. Los K dramas han reflejado muy bien el trabajo que existe detrás de las tiendas de conveniencia. Definitivamente es la mejor introducción al mundo del store en Corea.
De acuerdo con un estudio publicado en el medio Coreano www.nocutnews.co.kr, La cadena de tiendas CU, entre otras también conocidas en su rubro como GS25, EMART y 7Eleven, cuenta con una importante cadena de sucursales, siendo Seúl la ciudad más prominente con 8.493 y en toda Corea se distinguieron con un total de 40.000 diseminadas por todo el territorio nacional. Al contrario de lo que se piensa, sería muy extraño no toparse con una Tienda de Conveniencia, incluso si estás en el barrio más alejado de la urbe. El propósito de este emprendimiento consiste en acompañar con alimentos y bebidas en los diferentes momentos del día a cada cliente y que éste sienta la libertad de preparar sus comidas instantáneas en el lugar e incluso comerlas como ave que va de paso, ya que la comida rápida, los snacks y cafés son la apuesta triunfante que le permite a la gente comer un tentempié para continuar con su ardua jornada laboral; el ramen 라면, Jjajangmyeon 짜장면, Arroz Frito con Kimchi (Kimchi-bokkeum-bap), bibimbap, entre un sinfín de presentaciones con ingredientes como el pollo, res, cerdo, huevo, algas, mariscos, papas, zanahorias, y añadiduras que puedes hacer de acuerdo con tu gusto personal, con salchichas, pescado e incluso el fiambre enlatado, bebidas, dulces, golosinas, congelados, conservas, periódicos, revistas, productos de higiene y de uso doméstico, fármacos de venta libre, galletas, etc. Como si hubieses ido a un minimarket, pero con la cálida bienvenida de sus trabajadores, no existe nada más gratificante que recibir un (오서 오새오) justo al ingresar.
En esta ocasión pudimos conversar con Choi Yong Jun, empleado nocturno de media jornada de la tienda CU que está ubicada en la calle Teherán – ro 92 gil, en el Barrio de Gangnam, quien nos cuenta que sus colegas de este turno en su mayoría son estudiantes que por lo general están cursando el último año de la Universidad de Seúl. Dime si esta historia no la vimos en uno de nuestros K dramas favoritos, y vaya que lejos de parecer un cliché es la realidad per se. El estudiante de física nos cuenta que tiene previsto terminar su trabajo de medio tiempo en agosto o septiembre, que es cuando supone finalizar su carrera. Una vez concluida, sus pasos irán hacia las corporaciones e instituciones que apoyen el estudio científico en el área que se desempeñará. Al parecer la euforia y el protagonismo obtenido en las series generó un incremento importante de emprendedores dispuestos a apostar por este servicio. La Tienda de Conveniencia entonces ha generado esperanza y expectativa en personas mayores de 50 años que decidieron invertir alrededor de 76 millones de wones y contratar a una cantidad de 4 empleados en promedio para tener una vida mucho más acomodada a su ritmo de vida.
La manera en que asumieron la iniciativa de invertir en franquicias fue variando en edad, pero sobre todo en género, y tan conveniente como lo indica su nombre, es igualmente así para la sociedad en general. No obstante, en el estudio se reflejaba un crecimiento exponencial importante de cuatro veces más su cifra inicial, de estas tiendas y aunque pueda valorarse de manera positiva por el hecho de que abre el campo ocupacional, ya que más allá de dar trabajo y alimento a personas de la tercera edad y jóvenes en etapa de estudios, la población y su elevado nivel de competitividad ha hecho un conglomerado de tiendas en cada barrio.
A su vez, Big Data, la empresa que realizó el estudio, también arrojó otro dato sobre el consumo de la sociedad; indicando que las ventas en estos locales resultaban ser más elevadas los días viernes y los momentos del día a las 08:00 am, el mediodía y entre las 18:00 y 22:00 horas. Pero incluso yo he visto a más de uno con un antojo a las 03:00 AM. En mi experiencia, las tiendas de conveniencia son una alternativa económica y viable para el viajero. Por supuesto que dependiendo de qué lugar y tipo de tienda se elija, podrás contar con ciertas comodidades que, en mi caso, eran muy necesarias, como las fuentes eléctricas para cargar la batería tanto del celular como de la computadora, un lugar donde pese a la dinámica del propio local, puedas estar un poco más del tiempo que normalmente estarías, ya sea por imprevistos como el horario del transporte, o porque decidiste pernoctar redactando, pasar el tiempo con tus amistades, o sin una razón aparente, simplemente estar allí para pasar el rato.
Si vienen a Seúl, las tiendas de conveniencia podrían resultar una parada obligatoria y tal vez les resulte, como en mi caso, como si de escena de K drama se tratase; un día lluvioso, y yo sin paraguas, y el chico me regaló uno de manera muy atenta. Otro dato, es que tienen a la venta nuestro camote a la piedra, es demasiado increíble.
* Kelly G. Mundarain es periodista, corresponsal Corea del Sur.