Luego de que la periodista, Carolina Ulloa, rompiera el silencio y revelara que sufrió violencia física y psicológica durante años por parte de su expareja, la Asociación de Periodistas de La Paz (APLP) y la Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB) emitieron un comunicado en el que expresan su solidaridad con ella.
La periodista reveló que, a pesar del historial de violencia familiar que tiene Gonzalo V. M., su expareja, éste buscaría obtener la tutela de su hija de cuatro años, con la supuesta complicidad de operadores de justicia que otorgaron al abogado y supuesto agresor el derecho a visitas no supervisadas.
La periodista agregó que algunos elementos policiales se “parcializaron” con su expareja cuando intentaron no devolver a su hija, pues el día que presentó su denuncia, ella se fue al DP4 con el supuesto agresor y en compañía de un Policía. Asimismo, denunció malos tratos por parte de los uniformados al momento de presentar su denuncia.
“El tipo se la lleva a mi hijita de tres años al DP4; lo interesante es que yo llego en la camioneta con un policía y él tarda como 15 minutos más en llegar al DP4, pero cuando se baja el policía ya tiene otra actitud conmigo”, sostuvo Ulloa a Brújula Digital.
En su pronunciamiento, la APLP y la ANPB condenan enérgicamente estos actos de violencia, calificándolos como una grave violación de los derechos humanos y un atentado contra la dignidad e integridad de Ulloa que deben ser sancionados con “la mayor severidad”.
INVESTIGACIÓN DE OFICIO
Ante esta denuncia pública, que rápidamente se difundió al tratarse de una periodista, el comandante departamental de la Policía de La Paz, Edgar Cortez, anunció ayer que se abrirá una investigación de oficio para establecer responsabilidades.
“Es un tema que es novedoso, estamos en un proceso de investigación, pero vamos a (abrir una investigación) de oficio si corresponde (…). Es un proceso investigativo para determinar responsabilidades; si ha habido algún error de la Policía Boliviana, obviamente va a ser investigado al interior de (la institución)”, indicó Cortez.
EL CASO
Ulloa, conocida por estar varios años a cargo del segmento “Cazador Urbano” de la red Unitel, comenzó su relación amorosa con el acusado en 2015, hasta que la concluyeron en 2019. Sin embargo, la violencia persistió durante nueve años, ya que no fue hasta este año cuando finalmente decidió denunciar las agresiones.
Tras la denuncia, su expareja fue imputada, pero interpuso un recurso para anular la imputación formal por violencia. Una audiencia fue programada para este miércoles 29 de mayo, en la que un juez decidirá si procede la anulación. (Con información de Brújula Digital)