La actividad económica del país se ve rezagada por el clima de inestabilidad y los conflictos sociales, situación que afecta directamente a la industria nacional que debe lidiar con bloqueos y avasallamientos, ante la ausencia de la aplicación de la normativa. Bolivia ingresó nuevamente a una ola de protestas por diferentes demandas, como la escasez de dólares, carburantes, así como normativas.
El empresario Branko Marinkovic en su cuenta de X (Twitter) lamentó la situación por la que pasa el transporte pesado, así como la agricultura por la falta de combustibles, culpó al Gobierno y planteó dejar al sector privado la importación para evitar las filas y la escasez, así como la corrupción.
Asimismo, las industrias y los exportadores han expresado su rechazo contundente ante los anuncios de bloqueos por parte del ala “evista”, así como de los choferes y gremiales, ya que sólo afecta a la economía nacional y empresarial.
El gerente Legal e Institucional de Pil Andina, Javier Basta, sostuvo que el principal actor en contra de cualquier empresa o proceso económico es definitivamente la inestabilidad. Los bloqueos de carreteras, los paros, son elementos que pueden entorpecer el crecimiento de la industria, de una empresa y el desarrollo económico.
Por otro lado, la diputada por Comunidad Ciudadana (CC), Alejandra Camargo, sostuvo que con la aplicación de medidas de presión como marchas y bloqueos se perjudica a las actividades de la población y del sector productivo en el país. Además, dijo que este tipo de acciones sólo benefician a los intereses de políticos, mientras el pueblo sufre pérdidas millonarias.