Pocos son los artífices de la reconstrucción económica nacional. Podemos contarlos con los dedos de la mano, en democracia, restituida el 10 de octubre de 1982. Actuaron con desprendimiento, y vocación de servicio a la nación, pensando, básicamente, en liberar del fango económico a Bolivia. Pensando, asimismo, en devolver certidumbre y tranquilidad a la ciudadanía, que padecía por adquirir una “marraqueta”. No es necesario mencionarlos, debido que, desde esas épocas, hasta hace poco, había estabilidad económica, sin sobresaltos ni escasez de dólares. Fueron tildados, en su momento, como derechistas, anti obreros, “hambreadores” y pro imperialistas. Pero eximidos, con el tiempo, de tales estigmas, porque Bolivia avanzaba.
Pasaron los años y volvimos a recaer en la incertidumbre. Bajo la férula de los gobiernos de turno, vinculados, estrechamente, con el Socialismo del Siglo XXI. La escasez de dólares y de combustibles, dificulta el normal desarrollo de actividades. “El colapso de los hidrocarburos, de 60 millones de metros cúbicos día de producción en 2014 a 30 MMmcd en 2024, por falta de exploración” (1), ha profundizado esa realidad, difícil de superar por ahora.
En consecuencia, el pueblo boliviano, que no está comprometido con alguna sigla política, se ha pronunciado, mediante la encuesta realizada por la empresa Diagnosis, cuestionando la mala gestión económica de los últimos tiempos. Ésta habría provocado, según dicho estudio, la situación adversa que actualmente se vive. “La mayoría de los bolivianos, el 52%, advierte que la falta de dólares y combustibles en el país se debe a una mala gestión económica, mientras que el 62% sostiene que el país ya vive una crisis económica” (2), relata Diagnosis. Dicha encuesta fue realizada entre el 18 y 19 de mayo de 2024. Los encuestados fueron hombres y mujeres, de 18 a 65 años, en las áreas urbana y rural, de los nueve departamentos. Los gobernantes de turno están en aprietos, por lo visto, ante la contundente respuesta de la ciudadanía. Ya no tendrán argumentos para encubrir sus falencias. La verdad histórica se impuso y aquellos perdieron credibilidad.
“El Gobierno está perdiendo la batalla en el relato por la escasez de dólares y de combustibles. Con ello, la principal fortaleza de Arce como el que garantiza la estabilidad económica se debilita considerablemente”, agrega.
El pueblo boliviano es sabio, tiene memoria y sabe discernir los desaciertos gubernamentales. Protagoniza con su esfuerzo y sacrificio, como siempre, el destino histórico de la Patria, ahora en ruinas. Su afán y su sueño es construir una Bolivia diferente, donde haya la oportunidad de vivir mejor. Cree que, con el trabajo, la humildad y sinceridad de todos, se logrará ese supremo objetivo.
En suma: los gobiernos de turno deberían trabajar preservando la salud del país y del pueblo boliviano.
NOTAS
(1) “Presidente Luis Arce lejos de la realidad económica”. EL DIARIO, La Paz – Bolivia, 11 de mayo de 2024.
(2) “Falta de dólares y combustibles es por mala gestión económica”. EL DIARIO, 26 de mayo de 2024.