De los 207 privados de libertad diagnosticados con algún tipo de trastorno mental en Bolivia, 107 (el 51,69%) permanecen en recintos penitenciarios de La Paz; además, un 28,5% del total padecen esquizofrenia o enfermedades de orden psicótico, informó la Defensoría del Pueblo de Bolivia (DPB) con datos de Régimen Penitenciario.
En cuanto a los tipos de enfermedad mental que padecen las personas privadas de libertad a nivel nacional, 59 sufren esquizofrenia u otro trastorno psicótico, 39 tienen trastornos por consumo, 29 padecen trastorno del estado de ánimo y 22 soportan trastorno de ansiedad, según informó el Defensor del Pueblo, Pedro Callisaya.
Después de La Paz, que alberga a más de la mitad del total, Cochabamba es el segundo departamento en albergar mayor cantidad de privados de libertad con trastornos mentales, con 31 reclusos. Le sigue Santa Cruz con 20, Chuquisaca con 20, Potosí con 15, Tarija con seis, Pando con cinco y Beni con tres privados de libertad.
Respecto a cifras por género, la DPB mostró que, de 207 reclusos diagnosticados con algún trastorno mental, 59 son mujeres y 148 son varones. De ellos, 42 mujeres y 65 varones están en La Paz, mientras que cuatro mujeres y 27 varones en Cochabamba; dos mujeres y 18 varones están recluidos en Santa Cruz y, por último, 20 varones con enfermedad mental están en Chuquisaca.
Estos datos sobre salud mental de personas privadas de libertad fueron compartidos por el titular de la DPB en su programa de streaming “El Defensor Con El Pueblo”, con base en información oficial de la Dirección General de Régimen Penitenciario.
INCIDENCIA POR GÉNERO
Con 59 privados de libertad padeciendo cuadros de esquizofrenia u otros del espectro psicótico, Callisaya reflexionó que los varones tienen mayor incidencia en este tipo de padecimientos mentales frente a las mujeres, pues la brecha es bastante amplia. Sin embargo, en otros tipos como trastornos de ansiedad y de estados de ánimo, son mayores los casos de mujeres.
“La esquizofrenia tiene mayor incidencia en varones, con 51 casos, en tanto que ocho casos son de mujeres. (En cuanto al) trastorno de estado de ánimo, incide más en mujeres, con 17 casos, mientras que 12 varones presentan este diagnóstico. El trastorno por ansiedad (incide) en 16 mujeres y seis varones”, detalló el Defensor del Pueblo.
CATÁSTROFE PENITENCIARIA
Callisaya contrastó estos datos con la cantidad de profesionales psicólogos existentes para su atención en el sistema penitenciario. De un total de 16 profesionales, cinco están en La Paz atendiendo seis centros penitenciarios, mientras que hay tres profesionales en Cochabamba para siete centros. En Beni, un solo profesional atiende cuatro centros; en Chuquisaca, también hay uno para cinco centros; finalmente, dos profesionales existen en Santa Cruz para cinco centros.
Estos datos evidencian un panorama preocupante para el sistema penitenciario de Bolivia. Recientemente el director nacional de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, declaró que el hacinamiento carcelario promedio en el país está llegando al 200% y existen más de 30.000 reclusos actualmente, una situación que se aproxima a una “catástrofe”.
A nivel general, el promedio del hacinamiento penitenciario es de un 194%. El centro más hacinado de Bolivia es el de Quillacollo (Cochabamba) con 500%. Por su lado, la cárcel de varones de Mocoví, en Beni, tiene un 492%. El penal de San Pedro de La Paz tiene 228% de sobrepoblación con más de 4.000 reos, mientras que Palmasola llega al 259% con 9.000 reclusos, detalló Limpias.
El funcionario señaló que algunos factores para el hacinamiento carcelario es la burocratización de jueces para la salida de reos posterior a los tres años previstos en medidas cautelares, así como su discrecionalidad para mandar a la cárcel a personas con detención preventiva, una medida que debía ser la excepción y no la regla.
A objeto de disminuir el hacinamiento en las cárceles del país, Limpias sugirió que el Órgano Legislativo apruebe un decreto presidencial sobre indulto que, según él, está “durmiendo” en la Asamblea Legislativa por la falta de interés de los parlamentarios por tratarla.
Asimismo, señaló que el Ministerio de Gobierno, a través de Régimen Penitenciario y con la ayuda de la Fiscalía General del Estado (FGE), impulsan las “jornadas de descongestionamiento judicial”, una medida que busca liberar a reclusos cuyos plazos procesales se cumplieron o a quienes están por cumplir su período de sanción.