El secretario de Estado norteamericano visitará Egipto, Israel, Jordania y Catar con la intención de pactar una tregua de seis semanas, que permita la libertad de los rehenes judíos y aplacar la crisis humanitaria en la Franja de Gaza.
Antony Blinken hoy emprende su octavo viaje a Medio Oriente para lograr que Israel y Hamás acepten el cese del fuego en Gaza que propuso Joe Biden.
La misión diplomática del secretario de Estado está acechada por las posiciones antagónicas del premier israelí Benjamín Netanyahu y el líder terrorista Yahya Sinwar, que aún resisten las presiones de Estados Unidos y Catar.
Israel pretende la libertad de todos los rehenes judíos y operar en Gaza hasta exterminar a Hamás, mientras que la organización terrorista financiada por Irán exige que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) se retiren de la Franja y concedan el fin del conflicto bélico.
La Casa Blanca apoya a Israel con inteligencia, logística y armamento sofisticado, pero considera que la guerra entró en un callejón de salida y que ya es tiempo de pactar con Hamás, lograr la libertad de los secuestrados y permitir que la ayuda humanitaria fluya sin obstáculos en todos los barrios de Gaza.
Catar protege a los líderes de Hamás en Doha, resguarda en cuentas bancarias sus millones de dólares y actúa como negociador de esa organización terrorista frente a los distintos enviados de Biden a Medio Oriente.
En este contexto, el Emirato regido por Tamim bin Hamad Al Thani anunció su ultimátum: si Hamás no acepta la oferta de Biden, expulsará de Doha a los terroristas y congelará los millones de dólares que les permite vivir como magnates.
Durante el viaje a Egipto, Catar y Jordania, Blinken solicitará a sus interlocutores que multipliquen la presión política sobre Hamás y Sinwar, mientras que en Israel explicará a Benjamín Netanyahu que ya no tiene margen para dilatar un acuerdo que respalda todo Occidente y apoya el Mundo Árabe con excepción de Irán.
La libertad de los rehenes Noa Argamani, Almog Meir, Jan, Andrey Kozlov y Shlomi Ziv, que Hamás mantenía secuestrados en el barrio de Nuseirat (centro de Gaza), es una victoria humanitaria que resultó por la colaboración secreta entre la CIA de Estados Unidos y la Shin Bet de Israel.
La libertad de los judíos secuestrados multiplicó las dificultades que enfrentará Blinken durante sus 48 horas en El Cairo, Doha, Amman y Jerusalén. El operativo en Nuseirat fue un triunfo político para Netanyahu y una derrota personal para Sinwar.
En este contexto, el premier israelí continuará con su posición de exigir la libertad de los rehenes y avanzar en Gaza hasta exterminar a todos los terroristas, en tanto que Hamás, con el antecedente inmediato de la libertad de los cuatro rehenes- insistirá con el retiro de las tropas desplegadas por Israel en Gaza y su pretensión de permanecer en la Franja de Gaza.
La única palanca disuasiva que tiene el secretario de Estado en Israel es la debilidad política de Netanyahu. El primer ministro enfrentó anoche una masiva marcha que exigía su renuncia y la libertad de todos los rehenes, y el líder opositor Benny Gantz -reconocido experto militar- postergó su renuncia al Gabinete de Guerra ante la liberación de los cuatro secuestrados en Nuseirat. (Infobae)
Israel pretende liberar a los rehenes
Blinken viaja a Medio Oriente para lograr cese del fuego
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