Representantes de 9 países buscan articular defensa de la Amazonía

La defensa de la Amazonía se articulará en Rurrenabaque (Beni) y San Buenaventura (La Paz), ciudades ubicadas en el norte de Bolivia que, desde el miércoles hasta el sábado, albergarán a más de mil representantes de la sociedad civil de nueve países, que se reúnen en el XI Foro Social Panamazónico (Fospa).
Si bien el foro arranca oficialmente este miércoles (hoy), las actividades previas comenzaron el lunes con encuentros, cursos y reuniones diversas que buscan articular acciones y demandas rumbo al Fospa, como el Encuentro Nacional por el Agua y la Vida, que reúne a representantes de todo el país.
“Buscamos hacer escuchar nuestras voces, queremos ser parte de la toma de decisiones, el futuro que se está jugando es nuestro futuro, por eso queremos escuchar, participar para ver cómo podemos detener esta crisis (climática) que se nos viene encima”, dijo a Sumando Voces, Jonathan Mamani, un joven del colectivo Red de Defensores del Agua y del Territorio (Redat), que participa en el encuentro del agua y se apresta a ser parte del Fospa.
El foro dividirá su trabajo en cuatro ejes: pueblos indígenas y poblaciones amazónicas, Madre Tierra, extractivismos y alternativas y resistencia de las mujeres. Estos ejes se dividirán a su vez en 17 grupos de trabajo.
A diferencia de los anteriores foros, realizados en otros países amazónicos, esta vez los participantes harán visitas in situ a los pueblos y territorios amazónicos cercanos, donde hablarán con la gente y constatarán la situación de la Amazonía, que el año pasado sufrió un duro embate de los incendios forestales y otras acciones depredadoras, como la minería que contamina los ríos con mercurio. Se han armado 19 grupos para visitas, que se realizarán el jueves.
También en el marco del Fospa, habrá encuentros autogestionarios de diverso tipo y destaca entre ellos el encuentro de jóvenes, que harán escuchar su voz en defensa de la naturaleza.
El cierre del evento internacional está previsto para este sábado, con una plenaria general, donde se leerán los resultados destinados a generar incidencia sobre los gobiernos para la protección de la Amazonía.
Los países que integran la alianza con Brasil, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Guayana, Guayana Francesa y Surinam.
ENCUENTRO POR
EL AGUA
En el marco de estas actividades previas, la Comunidad del Agua celebra un encuentro nacional en las instalaciones de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), en San Buenaventura, donde representantes de colectivos, movimientos, organizaciones e instituciones de la sociedad civil diseñan una propuesta conjunta hacia el Fospa. La idea de los organizadores es lograr la aprobación de un Tratado del Agua.
Eduarda Mamani, proveniente del municipio de Chayanta del norte de Potosí, que es parte del presídium del evento, indicó que “se busca hacer cumplir nuestros derechos, como el derecho a nuestra agua, nuestra Madre Tierra y nuestros pueblos indígenas”. Recalcó que la principal propuesta es que se proteja el agua tal como les enseñaron los ancestros de los pueblos indígenas.
Catalina Molina, de La Paz, que es parte de una alianza de mujeres en resistencia, señaló que se busca hacer incidencia para frenar la contaminación y proteger el agua y la tierra; además que, de no haber sido por el debilitamiento de las organizaciones sociales, como la Conamaq y Cidob, ya se hubiera logrado una Ley del Agua.
Entretanto, Emilio Cisneros, de la nación Chichas, dijo que se busca unificar acciones en contra de la contaminación que generan las cooperativas mineras, que no respetan las normas del medio ambiente y que explotan los territorios indígenas.
Si bien se debate la posibilidad de emitir un Tratado por el Agua, el joven Jonathan Mamani considera que la lógica normativa no es la mejor porque, de lo que se trata es de que la gente “vuelva a querer el agua” y no de que la obligue a actuar de cierta forma porque “las obligaciones nos separan como humanos”.
El vocero de la Comunidad del Agua es el dirigente Oscar Olivera que tuvo un rol protagónico durante la denominada “guerra del agua” de Cochabamba, un levantamiento popular ocurrido hace 24 años y que se considera como la chispa de un cambio social en Bolivia.
“Hemos pasado 24 años bajo diferentes gobiernos, pero en lugar de avanzar hemos retrocedido”, manifestó Olivera durante el evento, luego se congratuló de que actualmente se esté produciendo una articulación entre tierras altas y bajas. (Sumando Voces/Brújula Digital)