domingo, diciembre 22, 2024
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Incierto proyecto de litio

Desde que se inició el proyecto para la elaboración de carbonato de litio (Li2CO3) y cloruro de potasio (KCl) en mayo de 2008, (más de 13 años), como indiqué en varios artículos, no se ha producido ni una sola tonelada de carbonato de litio grado batería (CLGB), con una pureza de por lo menos 99,5 %, imprescindible para fabricar baterías. El pecado capital del proyecto es que se inició sin conocer las reservas de litio y otros del salar de Uyuni, requisito sine qua non para emprender la explotación de minerales metálicos o no metálicos. Por la insuficiencia de las labores de perforación en la exploración de un área de aproximadamente 10.000 kilómetros cuadrados que tiene el salar, solo se determinaron recursos y no reservas (recursos medidos e indicados que pueden explotarse económicamente, que deben cumplir ciertas normativas técnicas).
De los cuatro informes de exploración, el único del que se conoce la concentración de litio en las salmueras y el volumen o peso de éstas, fue el del convenio de la francesa Orstom con la UMSA que en un estudio elaborado por Francois Risacher el 17/08/89, indica un volumen de 47 x 109 m3, una porosidad del 35 %, por lo que el volumen de la salmuera sería de 16,45 x 109 m3, que con una concentración de 542 miligramos/litro (mg/l) resulta una reserva de 8,9 millones de toneladas (Mt) de litio. Si se considera la densidad de la salmuera de 1.200 kg/m3, el contenido de litio expresado en porcentaje (que es práctica común) sería de 0,045 %. El informe indica que las concentraciones más altas se encuentran entre 1 y 6 metros (m). Para el cálculo de reservas se consideró un espesor de 4,7 m.
En noviembre de 2010 el principal ejecutivo de la ex Gerencia Nacional de Recursos Evaporíticos (GNRE) indicó que las reservas de Li del salar de Uyuni eran más de 100 Mt, sin indicar su concentración ni su volumen o tonelaje. En abril de 2015 la Universidad Autónoma Tomás Frías (UATF) de Potosí, que contaba con la ayuda de técnicos de la Universidad Técnica de Freiberg, indicó que en el salar de Uyuni hay entre 6 a 7 Mt de litio y que las mayores concentraciones se encuentran en los primeros 10 metros de profundidad. Tampoco dio otros detalles técnicos.
En febrero de 2019 la Agencia Boliviana de Información indicó que “Bolivia se consolidó como el mayor poseedor de litio en el mundo, luego de que la empresa estadounidense SRK certificó una reserva geológica de 21 millones de toneladas métricas en el salar de Uyuni”. Nunca se supo la concentración ni el volumen de la salmuera. La publicación anual de 2019 del Servicio Geológico de los Estados Unidos con resúmenes de minerales, para Bolivia solo considera recursos de 21 Mt. Seguramente no se cumplió con determinadas normativas técnicas y/o se dio un enorme volumen con una concentración demasiado baja de litio, por haberse considerado un mayor espesor. En mi criterio, los valores determinados por Orstom-UMSA y la UATF se acercan más a la realidad de nuestras reservas, que por tanto no serían las más grandes del mundo.
En suma, no tenemos reservas cuantificadas de litio, potasio, boro, etc. en el salar de Uyuni. La concentración tiene una importancia fundamental para la explotación del litio, porque solo en base a ella (y a la recuperación) pueden determinarse los costos de operación y por tanto la economía del proceso. Mientras menores las concentraciones, mayores los costos unitarios de operación. Además, cuanto más altas las concentraciones, mayores son las leyes de los concentrados y la recuperación, vale decir tiene un triple efecto económico. En este sentido mueve a la reflexión que, por ejemplo, la concentración media de litio en el salar de Atacama es de 0,15 %, vale decir 3,3 veces más que la del salar de Uyuni (según Orstom-UMSA). El volumen de reservas permite establecer la escala de trabajo.
El otro efecto negativo para el método de evaporación en piscinas son las temporadas de lluvias que varias veces han inundado el salar y constituyen un retroceso en la evaporación. Además, las lluvias al insumirse podrían diluir la concentración del litio, lo que los operadores probablemente ya lo han notado. Si es así, se complicaría mucho más su explotación.
Debido a la insuficiente evaporación y a la excesiva relación magnesio/litio, desde años atrás vengo sosteniendo que el método de evaporación solar no es el adecuado para concentrar el litio ni para extraerlo. En el proyecto del CLGB y KCl se habría gastado unos 1.000 M$us (600 y 400 M$us respectivamente). La planta industrial de KCL que costó 188 M$us y que debería producir 350.000 toneladas por año (tpa) y que en principio debió ser 700.000 tpa, empezó a funcionar en octubre de 2018. En 2019 produjo 26.741 t (8 % de la capacidad de la planta) y en 2020 18.369 t (5 %), vale decir soporta fuertes pérdidas. ¿Será que la evaporación solar es insuficiente aún para el KCl que se precipita rápidamente? La planta industrial de CLGB que cuesta 96 M$us, para producir 15.000 tpa (en principio debió ser 30.000 tpa) que debió empezar a funcionar en 2019, será un fracaso porque se construye en base a la ingeniería conceptual desarrollada por la ex GNRE.
En un golpe de timón, la Agencia EFE el 30/04/21 indicó “El Gobierno de Luis Arce lanzó una convocatoria internacional para que empresas interesadas puedan probar en Bolivia su tecnología de Extracción Directa de Litio (EDL)”. La convocatoria se presentó en un seminario en La Paz con la participación del presidente Arce y el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, además de representantes de empresas de Rusia, China y Estados Unidos que expusieron las características generales de esta tecnología. Esto significa un reconocimiento tácito del varias veces anunciado fracaso del método de evaporación solar en la concentración y extracción del litio.
Es de suma urgencia determinar las reservas de litio, potasio, boro, etc. en el salar de Uyuni. especialmente la concentración del litio, porque si se opta por la EDL, este proceso tendrá altos costos de inversión y de operación, a los que deberá sumarse el costo de elaboración del CLGB. Para hacer frente al costo total de operación, así como a las regalías, al Impuesto a las Utilidades de las Empresas y a la recuperación metalúrgica, se deberá tener una concentración mínima que permita trabajar con utilidades. Deberá también hacerse un minucioso estudio sobre si es posible producir el KCl con utilidades, considerando que toda la costosa construcción de piscinas deberá ser cargada solo a esta operación, que ya está produciendo con enormes pérdidas.
Como se ve, hay trabajos urgentes que hacer, porque ya debieron ser hechos mucho antes.

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