sábado, julio 27, 2024
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En el caso del litio, ¿perdiendo millones?

Almirante (SP) Jorge Botello Monje

En economía el costo de oportunidad implica los beneficios que se pueden perder por no elegir, en cierta coyuntura, la mejor opción económica. Por ejemplo, el Comité Cívico potosino se opuso al pago, por parte de Chile, de algo más de 6 millones (MM) de US$ anuales, por el 50% de las aguas que aprovecha de los manantiales del Silala. El Comité exigió el 100%. Ante la negativa chilena, quedó descartada esa posibilidad, y en la actualidad Potosí recibe el 100% de nada, es decir 0 dólares. La alternativa elegida implicó la pérdida de esos 6 MM/año.
El litio (Li) se configuró como el metal imprescindible para la fabricación de baterías más eficientes, y nuestro país se encontró en posesión del mayor yacimiento en el mundo, generando gran expectativa, como si el solo hecho de poseerlo significara el ingreso de ingentes cantidades de dólares. Pero la realidad no se ajusta a los deseos y esperanzas de los bolivianos y el lento desarrollo de la industria, 100% controlada por el Estado, muestra las pérdidas que esta política significa para el país. En el año 2022, la tonelada del mineral alcanzó el precio máximo de 83.000 US$, la caída en la demanda y el incremento en la oferta llevaron el precio a los 14.000 US$, una pérdida de casi 70.000 dólares por unidad de peso.
En el mismo año, Chile produjo 38.000 toneladas de Li y del carbonato exportado, según el OEC world, obtuvo 7.720 MM de US$. Según la misma fuente, Bolivia exportó carbonato por un valor de 37,9 MM de US$. De acuerdo con publicaciones nacionales: “YLB cerró 2022 con un ‘histórico récord de ingresos’ que alcanzó al equivalente de más de 80 millones de dólares por la venta de carbonato de litio y cloruro de potasio”; 80 frente a 7.720. Con estas cifras el ingreso boliviano por el Li fue el 1,036% del chileno, no parece haber punto de comparación y en todo caso se trata de un récord para olvidar. Siguiendo con Chile, este país el año pasado exportó hidróxido de Li por un valor de 1.010 millones y otros 6.061 por carbonato, un total de 7.071 millones de US$, ¡qué envidia!
En el 2022 por el metal ingresó al Estado chileno, la suma de 5.400 MM de US$ por concepto de diferentes pagos, (5 ítems). Si todo el ingreso de YLB fue para el fisco boliviano, la cantidad sería de 80 millones de US$, en este caso el 1,48%.
Argentina no se queda atrás, en 2023 vendió Li por 1.100 MM de US$, y prevé aumentar su producción, hasta llegar entre el 2025 y 2026 a las 230.000 toneladas.
Las perspectivas para el precio son optimistas, no porque vaya a aumentar sino al menos mantenerse, sin embargo, no se debe olvidar que los países están buscándolo en sus territorios, y lo que es mejor para ellos, lo están vendiendo e ingresando dólares, de los que nos faltan. Por otro lado, se está buscando combustibles que competirán ventajosamente con los motores eléctricos, como el hidrógeno. Para concluir: fueron descubiertos nuevos yacimientos de petróleo en el mundo.

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