Alemania no va a barrer a todo adversario que se le ponga delante, como decía su propio seleccionador en la previa del duelo ante Hungría. Los de Nagelsmann te dominan a partir del control de la pelota y la búsqueda de espacios, colocando su defensa en campo rival, desgastando con pases cortos, de lado a lado, hasta que encuentre cómo erosionar defensas tan cerradas. Así lo probó y sufrió Hungría, derrotado 2-0 en la Euro 2024.
Alemania, sin usar rodillo para aplastar a todos los rivales de Eurocopa, como pasó con Hungría
Escocia y Hungría no son rivales para calibrar las opciones de la anfitriona en el torneo, pero coger el boleto de los octavos de final casi sin aparente esfuerzo ya provoca cierto respeto en el resto de las favoritas. Ojo con Alemania. Pese a estos seis puntos, durante un tramo del partido tuvo que sufrir por la velocidad húngara a la contra. Es el riesgo de jugar al estilo Nagelsmann. Cuando el contrario consigue salir, pese a la velocidad de Rüdiger y Tah a campo abierto, hace daño.
Antes del primer minuto, ya avisaba Hungría en un despiste entre Kimmich y Neuer, con una decisión valiente del portero de salir a por todas cuando el atacante magiar ya se disponía a superarle. Szoboszlai, con su golpeo, ponía en aprietos a los alemanes. Un córner del jugador del Liverpool lo remató Bolla en el segundo palo, para que Andrich despejase antes de que el balón llegara a portería. Alemania tocaba sin demasiado ritmo. Entraba en un embudo continuo. Sólo de forma aislada encontraban situaciones. Havertz, con un bote que se come Orban y le gana la posición, pudo adelantar a los suyos, aunque Gulácsi metió la mano para despejar a córner. Un Kroos más retrasado y marcado, se lucía en cada saque de esquina, con Andrich cerca del gol en una estrategia ejecutada perfectamente por el 8.
No pasaba realmente nada y ahí es el momento en el que aparecen los jugadores tocados con una varita. Gündogan peleó un balón dentro del área con Orban, con un choque hombro con hombro que exagera el central, para que el del Barcelona busque en el pase atrás a Musiala. Gol. El mediapunta ha empezado esta Eurocopa con la clara intención de ser su mejor jugador. Segunda diana en dos partidos. Imparable. Ya había tenido alguna de esas arrancadas que lo definen. Hungría se lanzó a por el empate. Primero con un golpe franco de Szoboszlai que sacó Neuer con una estirada ya no habitual a sus 36 años. Mano dura del portero. El siguiente ataque magiar lo sacó Tah cuando el propio Szoboszlai remataba dentro del área con la izquierda. Lo merecían los de Marco Rossi. Una conexión entre Wirtz y Musiala estuvo cerca de convertirse en el segundo antes del descanso, para que Hungría sí celebrase el empate en un balón parado, aunque el gol de Sallai fue invalidado por fuera de juego en el primer remate.
Hungría intentó en el segundo tiempo, pero los de Nagelsmann terminan por ganar sin verse a tope
El guion del segundo periodo era similar al del primero. Hungría no dejaba que Alemania desplegase su mejor fútbol para robar y salir al contragolpe, aunque con demasiados metros que correr, puesto que los anfitriones jugaban en los últimos 30 metros de campo con sus diez hombres de campo. Un atasco que sólo podían solucionar los jugadores imaginativos, los que inventan cuando todos esperan el pase clásico al hombre libre. Nagelsmann buscaba otra velocidad con Sané y el remate de Füllkrug. El 1-0 era un resultado demasiado corto. Y el empate estuvo muy cerca de estas primeras sustituciones. Varga cabeceó por encima del larguero una salida por banda de Sallai. Por ocasiones peligrosas, Hungría se llevaba la palma, jugando un partido más serio y completo que en el estreno. Le faltaba la efectividad que sí acumulan los alemanes en este torneo.
Y como no podía ser de otro modo, en una jugada por la banda izquierda, el centro raso al corazón del área encontraba libre de marca a Gündogan, quien anotaba con sencillez, con un pase a la red. Los miedos se disipaban y la Mannschaft entraba en ese punto rodillo que tan bien sabe ejecutar. Si tiene espacios terminan arrollando a cualquiera. Aun así, no era el día de sacar lo mejor de la chistera. El desgaste había sido importante. Toca entrar en modo reserva hasta los octavos, pese a que Füllkrug y Sané buscaron su gol. Alemania no necesita el rodillo para ganar. Lo hace por inercia. Un candidato claro a llevarse esta Eurocopa.
(MARCA)