El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, presentó la apelación a la determinación judicial que benefició con detención domiciliaria a 10 militares implicados en la toma de plaza Murillo el miércoles pasado. La Policía informó de que aún tiene tres mandamientos de aprehensión contra otros implicados
Por otro lado, alegó que la Policía no es “ilimitada” y que actualmente 2.200 uniformados trabajan como custodios a nivel nacional de diferentes detenidos.
“El Ministerio de Gobierno presentó las apelaciones correspondientes y conforme al ordenamiento jurídico esperemos que sean resueltas en las siguientes horas para revertir esta situación (la detención domiciliaria). La gran mayoría de estas personas que se beneficiaron, de una forma no responsable, (tendrían que recibir) detención preventiva”, declaró el ministro Del Castillo.
La audiencia de medidas cautelares contra 14 militares que fueron implicados en la asonada militar comenzó el viernes alrededor de la media noche. Sin embargo, esta se suspendió para el sábado por problemas en las conexiones de internet. Una vez que se reanudó, el juez determinó la detención preventiva contra cuatro uniformados y el arresto domiciliario contra otros 10, con escolta policial.
“Lamentablemente, la Policía boliviana no es ilimitada. Tenemos más de 2.200 efectivos policiales que están cuidando a delincuentes, narcotraficantes, violadores, a feminicidas al interior de todo el territorio a nivel nacional. Por tanto, no tenemos efectivos policiales para remitirles a estas personas para que puedan defenderse al interior de sus casas con todas las comodidades sobre un golpe de estado fallido”, agregó Del Castillo.
El comandante general de la Policía, Álvaro Álvarez, informó que tiene tres órdenes de aprehensión contra más implicados.
El viernes también se realizó la audiencia de medidas cautelares contra los excomandantes Juan José Zúñiga, Juan Arnez y Edison Irahola. El Juzgado Quinto Anticorrupción y Violencia Contra la Mujer ordenó la detención preventiva de los tres altos jefes militares en el penal de máxima seguridad de Chonchocoro por seis meses. (Brújula Digital)