Dra. Vanessa Lerma Sánchez – Especialidad en Nefrología y Alta especialidad en Trasplante Renal
La enfermedad renal poliquística es un trastorno hereditario en el que se desarrollan grupos de quistes principalmente dentro de los riñones, lo que hace que estos se agranden y pierdan su función con el tiempo.
Los quistes son sacos redondos no cancerosos que contienen líquido, varían en tamaño y pueden hacerse muy grandes. También es posible que se desarrollen quistes en el hígado y en otras partes del cuerpo. La enfermedad puede causar complicaciones graves, como la hipertensión arterial y la insuficiencia renal.
Los síntomas de la enfermedad renal poliquística son los siguientes:
•Presión arterial alta.
•Dolor de espalda o en el costado.
•Sangre en la orina.
•Aumento del tamaño del abdomen debido al aumento de tamaño de los riñones.
•Dolores de cabeza.
•Cálculos renales.
•Insuficiencia renal e infecciones en las vías urinarias o en los riñones.
Los genes anormales causan dicho padecimiento, lo que significa que en la mayoría de los casos la enfermedad es hereditaria. Por lo cual es importante descartar en los demás miembros de la familia este padecimiento. A veces, una mutación genética se produce por sí sola (espontánea), de modo que ninguno de los padres tiene una copia del gen mutado.
Los dos tipos principales de enfermedad renal poliquística causados por diferentes defectos genéticos son:
Enfermedad poliquística renal autosómica dominante (EPRAD): Los signos y los síntomas a menudo se desarrollan entre los 30 y 40 años de edad. En el pasado, este tipo se llamaba enfermedad renal poliquística en adultos, pero los niños pueden desarrollar el trastorno.
Enfermedad poliquística renal autosómica recesiva (EPRAR): Este tipo es mucho menos común. Los signos y síntomas suelen aparecer poco después del nacimiento. En ocasiones, los síntomas no aparecen hasta después en la niñez o durante la adolescencia.
El tratamiento depende del estado de gravedad del paciente, consiste en tomar medicamentos para controlar la presión arterial, analgésicos y extirpar el quiste. Puede ser necesario hacer un trasplante de riñón. Algunas complicaciones son prevenibles, los cambios en el estilo de vida y los tratamientos pueden ayudar a reducir el daño en los riñones que se genere por complicaciones.
LA ENFERMEDAD RENAL POLIQUÍSTICA
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