La llegada del HDMI revolucionó la experiencia de audio e imagen para los entusiastas, reemplazando a los euroconectores, RCA y DVI en 2003. En poco tiempo, el HDMI se impuso como el estándar del mercado, desplazando a otras soluciones y siendo adoptado por una amplia gama de dispositivos, desde cámaras hasta reproductores de DVD y televisores.
Quince años después, el HDMI sigue siendo la interfaz principal para la transmisión de audio e imagen, evolucionando constantemente con nuevas versiones. El HDMI ARC se destaca como un puerto desconocido pero útil en televisores, simplificando la conexión de dispositivos de audio al eliminar la necesidad de cables adicionales.
Es importante tener en cuenta que no todos los HDMI son iguales, ya que cada nueva versión introduce mejoras en funciones y ancho de banda para admitir mayores resoluciones y frecuencias de imagen. Por ejemplo, los HDMI 2.0 no son compatibles con vídeo 8K y 120 Hz, una capacidad reservada para los HDMI 2.1.
En resumen, el HDMI ARC, que significa Canal de Retorno de Audio de Interfaz Multimedia de Alta Definición, se enfoca en mejorar la calidad del sonido al simplificar la conexión entre dispositivos de audio y televisores, eliminando la necesidad de cables adicionales como el óptico SPDIF.