Las principales organizaciones periodísticas rechazaron ayer la extraña invitación a un “desayuno/trabajo” realizada por el Ministerio de Gobierno a reporteros que cubrieron la toma militar de la plaza Murillo, el centro político de Bolivia, el 26 de junio pasado.
La Asociación Nacional de la Prensa (ANP) que representa a los principales diarios bolivianos rechazó el singular “pedido” de asistencia a “quienes se encontraban en el interior de la plaza Murillo cuando el general Juan José Zúñiga se encontraba irrumpiendo en Palacio Quemado”, difundido desde el despacho del Ministerio de la seguridad interna.
La ANP reitera que la independencia editorial de los medios de información consiste, precisamente, en la decisión libre de realizar una cobertura informativa sin presiones, directas o indirectas, ni condicionamientos para elegir a los enviados de prensa.
Desde 1970, la ANP defiende las libertades de prensa, de expresión y de opinión, y por ello una invitación condicionada es contraria a los principios que contribuyen a la construcción de una sociedad informada y con la participación de medios independientes y orientados al servicio del interés público.
La organización de medios impresos sugirió al Ministerio de Gobierno que emplee sus recursos de comunicación institucional, transmita la anunciada conferencia de prensa por la radio y televisión estatal para que, no solamente los periodistas, sino la ciudadanía tengan conocimiento de los mensajes que deseen hacer públicos.
La Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB) y la Asociación de Periodistas de La Paz (APLP) también rechazaron la invitación al “desayuno/trabajo”.