sábado, julio 20, 2024
InicioSeccionesEditorialTrascendencia de un histórico documento

Trascendencia de un histórico documento

Es innegable que desde el año 2006, cuando el MAS llegó al gobierno, se trata de minimizar hechos históricos que dieron lugar a la creación de la República de Bolivia, la cual está próxima a cumplir 200 años de existencia, sin que surjan anuncios oportunos para celebrar como corresponde tan importante acontecimiento.
Uno de esos episodios inolvidables para todo patriota es la Revolución del 16 de Julio de 1809, para la cual fue formada una Junta Tuitiva que hizo conocer una Proclama que debería ser conservada en la memoria de todos los bolivianos. Fue el primero y único documento de estas características que se produjo durante el proceso que acabó con el coloniaje en tierras americanas.
La Proclama empieza con célebres palabras: “Hasta aquí hemos tolerado una especie de destierro en el seno mismo de nuestra Patria; hemos visto con indiferencia, por más de tres siglos, sometida nuestra primitiva libertad al despotismo y tiranía de un usurpador injusto, que degradándonos de la especie humana, nos ha reputado por salvajes y mirado como esclavos; hemos guardado un silencio bastante parecido a la estupidez que se nos atribuye por el inculto español, sufriendo con tranquilidad que el mérito de los americanos haya sido siempre un presagio cierto de su humillación y ruina”.
Tan cierta y vehemente declaración nadie la había manifestado en todo el curso de la liberación americana, de manera que los paceños tienen que sentirse orgullosos de los inspiradores de la consecución de su independencia.
Podría ser el encabezamiento de toda organización que verdaderamente esté al servicio de la libertad y que repudie las injusticias, porque expresa con claridad a lo que se debería aspirar. La belleza literaria de la Proclama es inigualable, por lo que causa admiración la expresividad con que la Junta Tuitiva, primer gobierno independiente en la América sometida en ese tiempo al coloniaje, justificó la Revolución de Julio de 1809.
Ese primer gobierno independiente duró de julio de 1809 a marzo de 1810. Fue abatido sangrientamente por el mayor jefe militar que tuvo la colonia en esta parte de América, el General José Manuel de Goyeneche, quien gobernaba en el Cusco, en ese entonces del Bajo Perú. Goyeneche con cuatro mil hombres eliminó sangrientamente todo vestigio de rebelión en La Paz y larga la lista de los autores del alzamiento independentista. La Junta Tuitiva fue presidida por Pedro Domingo Murillo, un mestizo de gran valor cívico, que en ese tiempo se tituló como abogado. Los demás integrantes fueron: Dr. Melchor León de la Barra, Dr. José Antonio Medina (sacerdote), Presbítero Dr. Juan Manuel Mercado, Dr. Gregorio Lanza, Dr. Juan de la Cruz Monje, Antonio Ávila, Sebastián Arrieta, Francisco Diego de Palacios. José María Santos Rubio, Dr. Francisco Xavier Iturri Patiño, custodio de la Iglesia Catedral, y Buenaventura Bueno. El secretario fue Sebastián Aparicio y el escribano Juan Manuel Cáceres.
La Proclama de la Junta Tuitiva siempre volverá a la memoria de los bolivianos cada vez que gobiernos tiránicos pretendan poner en riesgo la existencia de la Patria.

ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Advertisment -

MÁS POPULARES