Lic. María Luisa Ticona Pardo – Nutricionista, Dietista U.M.S.A – Cel.: 69969618
Muchas personas se preguntan cómo mejorar la consolidación ósea, tras una fractura y obviamente ser asistido por un especialista en traumatología, para su rehabilitación física será importante indicación médica, posteriormente la intervención de fisioterapia y la orientación nutricional de un especialista.
Una dieta saludable, equilibrada y llena de nutrientes es más que suficiente, pero en algunos casos se puede utilizar algunos complementos nutricionales.
Una correcta nutrición también ayudará a tener un sistema inmunológico fuerte y prevenir así infecciones, una de las complicaciones más temidas tras una operación.
Proteínas. Alimentos ricos en proteínas tenemos: carnes rojas, pollo, pescado leche y derivados.
Ácidos grasos omega 3. Son grasas muy importantes con propiedades antiinflamatorias. Además, tienen un importante efecto para evitar la osteoporosis y mejoran la mineralización ósea.
Zinc, participando en la división y crecimiento de las células y la cicatrización. Los alimentos que contienen Zinc: germen de trigo, carne de res, semillas de sésamo,almendars ,mani,frijoles,hígado de res cocido, hígado de pollo cocido, avena en hojuelas,chocolate,nueces,queso mozzarella, arroz integral,tofu,pan integral, huevo entero, leche.
Vitamina D. Es esencial para absorber el magnesio y el calcio. Su obtención es natural, es decir, el cuerpo la produce a través de la piel con la exposición solar.
Vitamina K. es importante en la maduración de la osteocalcina, una proteína de la matriz ósea alimentos contenidos: acelgas, espinacas, el brócoli y las lechugas.
Vitamina C. Vitamina esencial para la síntesis del colágeno, constituyente básico de la matriz del hueso, además de ser un potente antioxidante. Se encuentra en los cítricos como ser: naranja, mandarina, limón, brócoli y tomate.
Calcio. Es el mineral principal del hueso y básico en su proceso de consolidación. Fuentes de calcio: acelga, espinaca, verduras de hoja verde, frijoles lentejas, las avellanas, las almendras. O soya.
Es importante elaborar un plan nutricional donde estén todos estos nutrientes, adaptándolo a las necesidades de cada paciente teniendo en cuenta el peso, la edad, el tipo de intervención quirúrgica que se le ha realizado. De esta manera se conseguirá una correcta recuperación y una consolidación ósea más fuerte.
“NUTRICIONISTA CUIDANDO TU SALUD”