Se ha logrado lo que parecía imposible y ahora su producción será más asequible. Este avance representa un cambio cualitativo significativo para el futuro.
Hasta ahora, uno de los principales objetivos globales había sido desarrollar vehículos eléctricos eficientes. Sin embargo, en los últimos años, hemos visto un giro notable hacia alternativas más sostenibles y menos perjudiciales para el medio ambiente: los motores de hidrógeno. El desafío ha sido que la obtención de hidrógeno verde, es decir, sin emisiones, era una tarea compleja. No obstante, esto ha cambiado gracias a un grupo de investigadores japoneses.
Tecnología
Un avance en la producción de hidrógeno verde
Investigadores del Centro RIKEN de Ciencia de Recursos Sostenibles (CSRS) en Japón han realizado un progreso significativo en la producción de hidrógeno verde, logrando reducir costos al incorporar manganeso junto con iridio. Aunque el iridio es el mejor catalizador conocido para descomponer las moléculas de agua y liberar hidrógeno, su rareza y alto costo han limitado su viabilidad en el mercado. Para satisfacer la demanda global a gran escala, se necesitarían 40 años de producción de iridio, lo que lo hace impracticable. Sin embargo, según un artículo reciente publicado en Frontiers por el equipo japonés, esto podría cambiar.
Han descubierto que el manganeso puede reducir en un 95% la cantidad de iridio necesaria para producir hidrógeno de manera eficiente y sostenible. Esta innovación podría convertir al hidrógeno en una alternativa viable a los combustibles fósiles, considerando que el agua cubre el 70% de la superficie terrestre. Aunque existen diferentes métodos para producir hidrógeno, como el hidrógeno rojo, esta podría ser la forma más sostenible.
La producción mundial de energía asciende a aproximadamente 18 teravatios, y los métodos ecológicos alternativos deben generar energía a tasas similares para ser competitivos. Aunque este proceso podría tardar varios años en alcanzar la producción industrial, ha mostrado resultados prometedores. Además, el CSIC en España también está explorando sus propias alternativas para reducir la dependencia del iridio.
Los investigadores han mantenido la producción de hidrógeno en un electrolizador de membrana de intercambio protónico (PEM) utilizando menos iridio al dispersar átomos individuales sobre óxido de manganeso para evitar agrupamientos. Este nuevo catalizador ha permitido una producción continua de hidrógeno durante más de 3,000 horas con una eficiencia del 82%.
El éxito radica en la interacción inesperada entre el óxido de manganeso y el iridio, que resulta en un estado de oxidación +6 altamente activo del iridio. Los investigadores consideran que el nivel de producción alcanzado con este nuevo catalizador tiene un alto potencial inmediato y podría aplicarse fácilmente en situaciones del mundo real, mejorando así la capacidad de los electrolizadores PEM actuales.
Aunque aún queda mucho por investigar y desarrollar, es emocionante considerar que estamos en una carrera por perfeccionar los motores de hidrógeno con el fin de eliminar las emisiones generadas por los combustibles fósiles.