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¿Cuál es el dolor más fuerte?: Dolor agudo versus crónico

¿Es el dolor de estómago más fuerte que un dolor de muela? De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud, una de cada cinco personas en el mundo padece un dolor crónico de moderado a grave y, al menos una de cada tres, debido a esta dolencia, no pueden mantener un modo de vida independiente, batallan con el ausentismo laboral, afectan su descanso, sus interacciones diarias e incluso sus finanzas personales.

Fernando Álvarez, asesor científico de INTI, expresa que, según la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP) el dolor es una sensación y emoción desagradable que puede ser causada por una lesión real o posible. Se puede clasificar según su tipo (neuropático, relacionado con los nervios, o nociceptivo, relacionado con el daño físico o lesión) y duración (agudo o crónico).

“Todo dolor es incómodo, no deseado y es desagradable. No importa el tipo de dolor, puede variar de leve a severo y todo dolor tiene la capacidad de reducir la calidad de vida de las personas  y evitar que vivan la vida que se merecen. Conseguir alivio a estos dolores en la población se ha convertido en un problema de salud pública, pero también en un derecho universal establecido en la Carta de Derechos Humanos de Naciones Unidad desde el año 2000”, expresa el especialista.

Álvarez menciona al menos tres diferencias del dolor denominado agudo de un dolor crónico y son:

  1. La duración y el tiempo del dolor

El dolor agudo, de inicio es repentino y tiene una duración limitada, generalmente asociado a una lesión o enfermedad. Puede durar desde segundos (calambres, problemas dentales) hasta semanas (quemaduras, huesos rotos, otros), pero se espera que disminuya una vez se trate. El dolor crónico, por su parte, persiste durante un período prolongado, generalmente de tres meses o más. Se extiende más allá de la fase de curación y se convierte en una situación que demanda mayor investigación de los especialistas (artritis, neuralgia, cáncer). A menudo, es recurrente, con períodos de mayor intensidad y períodos de menor intensidad o remisión parcial.

  1. Los mecanismos fisiológicos y neuropatológicos

En el dolor agudo, la respuesta del sistema nervioso se activa como una señal de alarma para proteger el cuerpo y promover la curación de una lesión o enfermedad. Los mecanismos nociceptivos, como la estimulación de los receptores del dolor, están más presentes en el dolor agudo. Por otro lado, en el dolor crónico, los mecanismos son más complejos y pueden implicar cambios en los sistemas nervioso central y periférico. Pueden surgir procesos de sensibilización neuronal, inflamación crónica, alteraciones en la transmisión de señales y plasticidad neuronal. Estos cambios pueden contribuir a la persistencia del dolor y a una mayor sensibilidad a los estímulos dolorosos.

  1. Cambian las manifestaciones clínicas y los síntomas

En el dolor agudo, la sintomatología está directamente relacionada con la causa como, por ejemplo, el enrojecimiento, inflamación local, aumento de la temperatura, restricción de movimiento y sensibilidad en el área afectada. El enfoque principal del tratamiento es aliviar el dolor y curar la causa subyacente. En el dolor crónico, los síntomas pueden ser más complejos y abarcar aspectos físicos, emocionales y cognitivos. Además del dolor persistente, pueden presentarse fatiga, problemas para dormir, cambios de ánimo, ansiedad, depresión, dificultades de concentración y disminución de la función física. El manejo del dolor crónico implica abordar no solo el componente físico, sino también los aspectos emocionales.

Justamente, para dialogar y aprender más sobre las terapias del dolor, Droguería INTI organizó la Estación del Dolor, donde más de un centenar de médicos, anestesiólogos y otros especialistas en Santa Cruz, La Paz y Cochabamba fueron receptores de dos conferencias relacionadas con el dolor crónico y agudo, compartidas por dos profesionales del área: Marco Narváez, médico anestesiólogo boliviano, presidente de la Federación Latinoamericana de Asociaciones para el Estudio del Dolor y docente de pre y postgrado; y desde México, María del Rocío Guillén Núñez, médico anestesióloga, algóloga y paliativista intervencionista, especialista en el Dolor y expresidenta de la Asociación Mexicana del Tratamiento del Dolor en México.

“Como una industria enfocada en preservar la salud de las personas, cada año promovemos diferentes espacios para que profesionales médicos, enfermeras, odontólogos y farmacéuticos de todo el país, conozcan, a través de especialistas nacionales e internacionales, las nuevas tendencias de las medicina, terapias e innovaciones específicas en el sector, adquieran nuevas técnicas y conocimientos que les permitan realizar un diagnóstico mucho más certero y les ayuden a lograr el anhelado estado de bienestar en sus pacientes”, afirma  Pamela Rojas, gerente de Producto de INTI.

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